Desde que Sony ingresó en el club de los desarrolladores de consolas parece que sus productos tienen la extraña capacidad de ser usados para toda clase de tareas al margen de las planificadas inicialmente. Si Playstation 2 podía controlar misiles intercontinentales, su hermana mayor se ha convertido en el nuevo instrumento del FBI en la caza de pederastas informáticos.
Según ha contado el agente Claude E. Davenport, de los servicios de Inmigración, Aduanas y Delitos Informáticos, al representante de la fundación Scripps Howard, Joseph D. Szydlowski, el dispositivo de Sony está siendo usado para desencriptar los discos duros de sospechosos de pederastia. Según el empleado del gobierno la capacidad de procesamiento de la consola permite los mismos resultados que la anterior tecnología utilizada, un servidor Tablau/Dell, a un coste cuatro veces inferior.
El agente admitió que cualquier consola de la actual generación podría ser capaz de realizar esta tarea, pero que el dispositivo de Sony fue elegido por la posibilidad de instalar Linux en él. Parece que las consolas no sólo sirven para volver violentos a los niños, como apuntan ciertos sectores del ámbito político global, sino que, por suerte, podrían ayudar a salvarlos de tan execrable crimen.
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