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2009/11/27

Más periódicos se suman a la cruzada de Murdoch contra Google

Fuente: ABC.

Los editores del Denver Post y del Dallas Morning News han anunciado su intención de emular al magnate de News Corporation, Rupert Murdoch, y bloquear el acceso a sus periódicos desde el buscador Google. Murdoch está en tratos con Microsoft para que los contenidos de The Wall Street Journal, el New York Post, la cadena Fox, etc, sólo estén abiertos al buscador Bing de Microsoft, que según varias informaciones de la prensa de Estados Unidos podría pagar una jugosa cantidad por ello.

La guerra está servida. El debate, también. ¿Acierta o yerra Murdoch cuando se enfrenta a Google? Hay diagnósticos y sobre todo opiniones para todos los gustos. Los escépticos vaticinan que bloqueando el acceso a sus contenidos del primer buscador de internet del mundo, News Corporation y cualquiera que le siga sólo puede perder clientela. Que el público reaccionará como cuando el supermercado de la esquina deja de vender sus cereales favoritos: cambiando de marca de cereal, no de supermercado.

Hay quien cree todo lo contrario: que por mucho que se diga las noticias no son kellogs y que ponerles un precio es ponerles al fin un valor. Realzar su dignidad ante el mercado. Por supuesto los valedores de esta teoría tienen que sortear primero la aparente paradoja de que sea Rupert Murdoch, el gran terror «amarillo» de la prensa «seria», quien dé este paso.

Pero que Murdoch tenga fama de anteponer la excelencia de negocio a la excelencia informativa no significa que le haga ascos a esta última. De ahí el tenaz empeño que puso en conseguir una de las cabeceras más prestigiosas del mundo, The Wall Street Journal, cuya web a día de hoy responde a una fórmula mixta de acceso: entrar es gratis, pero luego hay una serie de contenidos considerados más selectos, de los que sólo se muestra la puntita del titular al público. Para seguir leyendo hay que pagar la suscripción.

Este modelo es sugestivo porque reúne lo mejor de los dos mundos: permite beneficiarse del aluvión de lectores gratis, y tentar a los más curiosos o exigentes para que paguen y dejen algún beneficio. Alguna complicidad más allá de la ojeada distraída y casual.

Ese es el gran argumento de los defensores de Murdoch: que aunque las cifras de visitantes gratis puedan llegar a ser deslumbrantes, no haces nada con ellas si no se logra fidelizarlos ni implicarlos lo más mínimo. Como apuntaba certera y recientemente un analista para la agencia de noticias Bloomberg, el lector internauta de paso es como el viajero de paso por una ciudad. No tiene sentido invertir en él porque no se va a quedar.

Tupida colmena de blogs

Por supuesto el peligro de salirse del buscador universal es caer en la invisibilidad. Pero si The Wall Street Journal no puede correr ese riesgo, ¿quién puede? Una de las últimas tendencias de moda en Estados Unidos, la que predica la virtual desaparición de la prensa escrita pequeña y mediana a favor de una tupida colmena de blogs, sostiene que aún así sobrevivirán –como límites del finis terrae del mundo informativo conocido- dos o tres grandes cabeceras nacionales. No más.

Murdoch posee una de ellas. Por supuesto su fuerza será mayor cuantos más aliados se le sumen. Por supuesto también el grado de compromiso de estos puede ser variable y depender mucho del peso y de la situación de cada cual. Por ahora nadie de las empresas editoras de Denver ni de Dallas ha aclarado cuándo empezaría exactamente la salida de Google, ni si sería total o escalonada, y en este caso, si empezaría por sus buques insignia, por los diarios principales, o se experimentaría primero con publicaciones de menor rango y riesgo.

La agencia Bloomberg informa de que MediaNews Group, la editora del Denver Post, quiere cerrarse en banda a Google News a partir del año que viene, cuando planea empezar a cobrar contenidos online. El mismo programa tiene A.H. Belo Corp, editora del Dallas Morning News. De todos modos el CEO de la primera compañía, Dean Singleton, subraya que están pensando en retirar de Google sólo estos contenidos de pago, «pero los contenidos que no son de pago probablemente sí los mantendremos, porque nos interesa el tráfico».

Está por ver en qué quedan todas estas tácticas y todas estas estrategias. Eric Schmidt, CEO de Google, admite que hay preocupación por lo que creen que sería «un mal desenlace» y que «vamos a intentar promover que estas empresas editoras sigan con nuestro programa».

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