Nokia, el gigante europeo de la telefonía móvil que intenta desde hace años hacer frente al avance imparable de Apple con su iPhone y los modelos Android de Google, obtuvo unas pérdidas menores a las esperadas en el tercer trimestre.
En concreto, la compañía finlandesa registró unas pérdidas operativas de 71 millones de euros en el trimestre. La noticia disparó las acciones más de un 10% en la Bolsa de Helsinki.
Asimismo, la empresa registró unas ventas de 8.980 millones de euros en el trimestre, lo que supone una caída del 13% respecto al mismo periodo del año anterior, una cifra también superior a lo que esperaba el mercado gracia a las sólidas ventas de sus modelos sencillos.
"Las cifras muestran que se están logrando avances en áreas clave del mercado", dijo Atif Latif, directivo de renta variable y derivados de Guardian Stockbrokers a Reuters.
En cualquier caso, la cotización del grupo finlandés ha caído un 36% este año por las dificultades para hacerse un hueco en el mercado de los teléfonos más avanzados.
"Hasta que se encuentre una solución creíble para (competir con) el iPhone, Nokia seguirá bajó presión para producir más productos que satisfagan la demanda de los consumidores. Sigue habiendo mucho riesgo para la cotización aunque veamos un breve rebote en la cotización tras los resultados", añadió Latif.
Nokia cambió su estrategia en teléfonos inteligentes a principios de año, cuando decidió abandonar su propio sistema operativo, Symbian, para sellar una alianza con Microsoft para instalar en sus dispositivos Windows Phone, el sistema de la empresa que pilota Steve Ballmer.
De hecho, los primeros teléfonos Nokia con este sistema serán presentados la próxima semana en el Nokia World, un evento que se celebrará en Londres el 26 de octubre, tan sólo unas semanas después de que Apple anunciara su nuevo modelo de iPhone y Google hiciera lo mismo con Nexus Galaxy, el dispositivo bandera para la nueva versión de Android.
En concreto, la compañía finlandesa registró unas pérdidas operativas de 71 millones de euros en el trimestre. La noticia disparó las acciones más de un 10% en la Bolsa de Helsinki.
Asimismo, la empresa registró unas ventas de 8.980 millones de euros en el trimestre, lo que supone una caída del 13% respecto al mismo periodo del año anterior, una cifra también superior a lo que esperaba el mercado gracia a las sólidas ventas de sus modelos sencillos.
"Las cifras muestran que se están logrando avances en áreas clave del mercado", dijo Atif Latif, directivo de renta variable y derivados de Guardian Stockbrokers a Reuters.
En cualquier caso, la cotización del grupo finlandés ha caído un 36% este año por las dificultades para hacerse un hueco en el mercado de los teléfonos más avanzados.
"Hasta que se encuentre una solución creíble para (competir con) el iPhone, Nokia seguirá bajó presión para producir más productos que satisfagan la demanda de los consumidores. Sigue habiendo mucho riesgo para la cotización aunque veamos un breve rebote en la cotización tras los resultados", añadió Latif.
Nokia cambió su estrategia en teléfonos inteligentes a principios de año, cuando decidió abandonar su propio sistema operativo, Symbian, para sellar una alianza con Microsoft para instalar en sus dispositivos Windows Phone, el sistema de la empresa que pilota Steve Ballmer.
De hecho, los primeros teléfonos Nokia con este sistema serán presentados la próxima semana en el Nokia World, un evento que se celebrará en Londres el 26 de octubre, tan sólo unas semanas después de que Apple anunciara su nuevo modelo de iPhone y Google hiciera lo mismo con Nexus Galaxy, el dispositivo bandera para la nueva versión de Android.
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