Ryan Chin, experto en ciudades inteligentes del MIT, y Juan Antonio Zufiria, presidente ejecutivo de IBM en España, Portugal, Grecia e Israel, intentaron dar algunas claves sobre el futuro de las ciudades. En el caso de Chin, la receta consistió en una mezcla de espacios con varios usos, combinado con el coche eléctrico y mejora en los transportes públicos.
Zufiria mostró varios casos prácticos para promover la monitorización de los flujos de las ciudades. En Río de Janeiro, por ejemplo, la anticipación a las inundaciones les ha servido para poder saber el impacto en cada kilómetro de la ciudad y prever las consecuencias. En su opinión, Singapur es otro caso a seguir porque "han conseguido que sus autobuses tengan tanta precisión como los trenes".
En el aspecto de la seguridad, Zufiria destacó el caso de Richmond: "Hace cinco años era la quinta ciudad más peligrosa de EEUU. En dos años ha sido la 99 en la lista gracias a la monitorización".
El directivo insistió en que no es un milagro, que en Nueva York ya había pasado algo similar: "Desde 2003 en Nueva York se ha reducido un 30% la criminalidad. Somos capaces de manejar mejor información y tomar mejores decisiones".
El futuro de Internet fue el tema de debate entre Othman Laraki, director de búsqueda y localización en Twitter, y Erik Schultink, director de tecnología de Tuenti. Profundos conocedores de las redes sociales, se atrevieron a fantasear con una red abierta, indenpendiente de los dispositivos y más basada en los servicios y aplicaciones que en las tres www. Schultnik apostó por el móvil. Laraki habló de integración, de mezcla. "Si quiero leer noticias voy a EL PAÍS, porque sé que la integración que han hecho con Twitter es también parte del contenido. Las redes sociales y la aportación de los lectores son complementos que enriquecen la experiencia. En el futuro esta mezcla será mayor". Además, destacó que el español es el idioma que más crece en Twitter: "Hemos observado que la interacción entre España y América Latina es muy superior a la que se tiene entre otros países".
Ignacio Pérez Dolset, consejero delegado de ZED, empresa española de videojuegos y animación, considera que los videojuegos han sido una fuente de inspiración para la NASA, el cine y la evolución de Internet. "Estamos viviendo la era dorada de los videojuegos gracias a las redes sociales y los móviles" añadió. Philip Tan, director ejecutivo del laboratorio de videojuegos del MIT, incidió en que la narrativa de los juegos es muy potente, es una vivencia, una experiencia que puede servir para adquirir nuevos conocimientos. Al mismo tiempo criticó que muchos títulos son réplicas de fórmulas de éxito.
Los debates pueden seguirse en directo en http://www.emtechspain.com/
Españoles que crean el futuro
Emtech cuida especialmente la formación de nuevos líderes. Una selección de 10 menores de 35 años con ideas innovadoras pasan a convertirse en TR35. Para formar parte de este grupo es necesario contar con dos nominaciones por miembros de empresas ganadoras o académicos del claustro. El premio, más allá del reconocimiento, no es en metálico, sino que consiste en dar acceso a la comunidad de premiados anteriormente además de visitar el MIT. ¿Quién no querría tener acceso directo a Mark Zuckerberg, creador de Facebook, Larry Page y Sergey Brin, padres de Google, o Jack Dorsey, creador de Twitter?
Entre sensión y sesión, los diez españoles que tendrán este privilegio presentaron sus proyectos. Los elegidos son Elena de Benavides, que desarrolla sistemas sanitarios mixtos para el tratamiento de dolencias venosas; Iker Marcaide, que desarrolla un sistema de pago internacional; Javier Agüera, estudiante de ingeniería enfrascado en la dar forma a un sistema operativo de telefonía abierto; Damià Tormo, investigador de cáncer; Nuria Rodríguez, diseñadora de un método de captura de dióxido de carbono; Francisco Javier Cazorla, investigador de arquitectura de procesadores; Xabier Uribe-Etxebarría, cuya empresa Anboto, estudia métodos de interacción con robots, y Manuel Moliner que investiga nuevos materiales.
Pau García-Milà, creador del sistema operativo en la nube EyeOS, además, ha sido reconocido como el innovador del año, mientras Teresa Gonzalo, desarrolladora de un sistema de prevención del VIH, fue galardonada por crear la mejor innovación de carácter solidario.
No es el primer premio para García-Milà, pero sí lo siente como algo especial: "Los reconocimientos duran poco, pero en esta ocasión hay que disfrutarlo. Es la primera vez que el MIT premia a españoles". Javier Agüera es el menor del grupo, 19 años, y son los únicos cuyo producto, Geeksphone, se dirige al mercado de consumo. "Giramos en torno a la comunidad y prescindimos de los operadores. Queremos que nuestro terminal sea lo que quiere la gente".
Una de las propuestas más futuristas es la de Xabier Uribe-Etxebarría, de Anboto. "Queremos reinventar la interacciones entre personas y máquinas. Un teclado o un buscador son todavía muy arcaicos", insiste. Uribe-Etxebarría conoce a los creadores de Siri, antes de que Apple lo comprase. En su opinión, la gran innovación del iPhone 4S no es para tanta. "Puede servir de ayuda, pero es más un juguete, un complemento, que una ayuda real".
García Milà, Uribe-Etxebarría y Agüera son reticentes a hacer previsiones para dentro de diez años. Cinco les parece una eternidad. García-Milà siente que la responsabilidad de hacer crecer la empresa le invitará a tomar menos riesgos. "Queremos mantener la posición de líderes en escritorios web. Nosotros inventamos el concepto y la competencia es cada vez mayor". Agüera tiene claro que el móvil será cada vez menos teléfonos para convertirse en el aparato más indispensable. Uribe-Etxebarría apuesta por el uso de sus desarrollos en el mercado de consumo, dentro de un año saldrán sus primeros servicios para todos los públicos.
Entre sensión y sesión, los diez españoles que tendrán este privilegio presentaron sus proyectos. Los elegidos son Elena de Benavides, que desarrolla sistemas sanitarios mixtos para el tratamiento de dolencias venosas; Iker Marcaide, que desarrolla un sistema de pago internacional; Javier Agüera, estudiante de ingeniería enfrascado en la dar forma a un sistema operativo de telefonía abierto; Damià Tormo, investigador de cáncer; Nuria Rodríguez, diseñadora de un método de captura de dióxido de carbono; Francisco Javier Cazorla, investigador de arquitectura de procesadores; Xabier Uribe-Etxebarría, cuya empresa Anboto, estudia métodos de interacción con robots, y Manuel Moliner que investiga nuevos materiales.
Pau García-Milà, creador del sistema operativo en la nube EyeOS, además, ha sido reconocido como el innovador del año, mientras Teresa Gonzalo, desarrolladora de un sistema de prevención del VIH, fue galardonada por crear la mejor innovación de carácter solidario.
No es el primer premio para García-Milà, pero sí lo siente como algo especial: "Los reconocimientos duran poco, pero en esta ocasión hay que disfrutarlo. Es la primera vez que el MIT premia a españoles". Javier Agüera es el menor del grupo, 19 años, y son los únicos cuyo producto, Geeksphone, se dirige al mercado de consumo. "Giramos en torno a la comunidad y prescindimos de los operadores. Queremos que nuestro terminal sea lo que quiere la gente".
Una de las propuestas más futuristas es la de Xabier Uribe-Etxebarría, de Anboto. "Queremos reinventar la interacciones entre personas y máquinas. Un teclado o un buscador son todavía muy arcaicos", insiste. Uribe-Etxebarría conoce a los creadores de Siri, antes de que Apple lo comprase. En su opinión, la gran innovación del iPhone 4S no es para tanta. "Puede servir de ayuda, pero es más un juguete, un complemento, que una ayuda real".
García Milà, Uribe-Etxebarría y Agüera son reticentes a hacer previsiones para dentro de diez años. Cinco les parece una eternidad. García-Milà siente que la responsabilidad de hacer crecer la empresa le invitará a tomar menos riesgos. "Queremos mantener la posición de líderes en escritorios web. Nosotros inventamos el concepto y la competencia es cada vez mayor". Agüera tiene claro que el móvil será cada vez menos teléfonos para convertirse en el aparato más indispensable. Uribe-Etxebarría apuesta por el uso de sus desarrollos en el mercado de consumo, dentro de un año saldrán sus primeros servicios para todos los públicos.
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