Escalofríos, palpitaciones, ansiedad, miedo a perder el control. O, simplemente, la huída. Éstos son algunos de los síntomas que presentan quienes sufren fobia por las cucarachas. Pero ahora, en un día, con una sesión intensiva de tratamiento con realidad aumentada, se puede curar.
El grupo de investigación del Laboratorio de Psicología y Tecnología (Labpsitec) de la Universitat Jaume I de Castellón ha desarrollado un nuevo sistema, con la aplicación de nuevas tecnologías, para el tratamiento de la fobia a las arañas y cucarachas. Este sistema de realidad aumentada consiste en la incorporación de elementos virtuales, en este caso cucarachas, en el mundo real. Al paciente se le pone un casco a través del cual ve cucarachas que no están ahí. En más del 90% de los casos tratados hasta ahora ha resultado satisfactorio tras una única sesión que, eso sí, varía en duración dependiendo del grado de fobia.
El tratamiento que desarrolla el Labpsitec es gratuito y abierto para todo el mundo en sap@uji.es. Es un tratamiento psicológico y para su aplicación precisa, en primer lugar, de un diagnóstico, tal como explica una de las componentes del equipo, Juani Bretón. El uso de la realidad aumentada como instrumento permite "cambiar, de una forma ágil, cosas que en la vida real serían más costosas", indica Bretón. "Además, se sitúa al paciente en un entorno controlado y el tratamiento se puede graduar dependiendo de las necesidades particulares", añade, gracias al software realizado por el LabHuman de la Universidad Politécnica de Valencia.
Las sesiones "prácticas" consisten en ataviar al paciente con un casco de realidad virtual con el que, sobre el entorno en el que se encuentre y con sus manos como referente, le colocan cucarachas a su alrededor. Una o muchas, pequeñas o grandes, quietas o en movimiento. El terapeuta apoya a la persona en todo momento durante el tratamiento y le ayuda a poner en marcha las estrategias adecuadas para superar el problema.
"Y el paciente consigue enfrentarse a la situación", asegura Juani Bretón. Después, como complemento, recomiendan buscar información sobre estos bichos y no evitar, en ningún caso, situaciones en las que se puedan enfrentar a estos animales.
Después de los tratamientos, en seguimientos de tres, seis meses y un año los investigadores han certificado que los pacientes "han pasado a poder matar a las cucarachas", añade.
La fobia a las cucarachas no es la única dolencia que trabaja el Labpsitec, dirigido por la catedrática Cristina Botella. La fobia a volar, la claustrofobia e, incluso, la anorexia y la bulimia son otras de las dolencias que tratan.
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