Los lectores no pagarían directamente por las noticias en la red, pero sí indirectamente. Es lo que cree Amos Gelb (Londres, Inglaterra, 1964), un profesor de Periodismo en la Universidad George Washington de la capital de Estados Unidos que ha empleado buena parte de su carrera profesional como productor de informativos en las cadenas de televisión CNN y ABC.
La semana pasada, Gelb publicó un artículo en la revista digital PaidContent en el que propone que a la factura de la conexión a internet se añada una pequeña suma que sirva para sufragar parcialmente los gastos de los grandes medios en la red. El sistema es análogo al de las compañías de televisión por cable estadounidenses, que dan una parte de la factura a los principales proveedores de contenido de aquel país.
En una entrevista telefónica, el periodista y académico explica los detalles de su propuesta, sorprendido de que nadie la haya puesto sobre la mesa hasta ahora.
Usted ha preguntado a varios lectores en los últimos meses y ha llegado a la conclusión de que preferirían pagar a un proveedor de Internet antes que a un periódico. ¿Por qué cree que pueden ver el valor de una conexión de ADSL y no el de un artículo de información?
Es algo fascinante para mí. La gente a la que he preguntado incluye a periodistas, profesores de periodismo y otras personas de los medios, gente que debería ver de forma natural el valor de un artículo y que deberían apoyar el periodismo y querer pagar algo para mantenerlo. Pero la respuesta universal ha sido siempre no. Ni pagar por un artículo de aquí o de allá, ni en un sitio web que se visita siempre; y eso, a pesar de que ellos entienden que puede significar que la ruina de algunos medios. Pero cuando les dices: Bien, tú pagas una tarifa mensual por tu acceso por cable, ¿no? Y ¿qué pasaría si añado cinco dólares a esa factura, que te den derecho a ver todo? Entonces, sin dudar, dicen que sí. Sin ningún atisbo de duda.
Sostiene usted que para un proveedor de Internet, esta medida no sería un coste asumido sino un coste transferido, pero, no parece probable que la acepten así como así. ¿Cómo podrían convencerles las empresas informativas de que lo aceptaran?
Porque harían más dinero con esta medida y podrían llevarse algunos céntimos de la factura. El mayor problema es que las compañías de cable son muy reticentes a aceptar cualquier cosa que alguien les sugiera o les fuerce a hacer.
Luego las compañías de medios deberían actuar unidas para forzar la medida
Sí. En Estados Unidos esto se vería como una confabulación contaria a la ley. Pero en los ochenta y los noventa, el Departamento de Justicia permitió a los periódicos con problemas económicos llegar a acuerdos de operación por los que dos periódicos de una misma ciudad podían compartir rotativas, camiones de distribución.... Lo que antes podría ser visto por muchos como un ejercicio inadecuado, fue permitido para evitar que algunos medios fueran a la ruina, así que aplicando la misma teoría, las compañías de medios necesitan hacer lo mismo.
Este modelo sólo valdría para los grandes medios, y no incluiría los pequeños y los blogs. ¿No es así?
Las pequeñas compañías de medios lo están haciendo bien y tienen otros modos de conseguir ingresos, a través de fundaciones, inversores, etcétera. Las que lo están pasando mal son las grandes, que tienen muchos gastos. Aquellas cuya retirada del servicio tendría un gran impacto. El negocio tradicional de la prensa se ha basado en la publicidad. Y lo que sucede ahora es que hay muchos modelos diferentes, como el de suscripción que sigue 'The Wall Street Journal', y que apunta a que sólo los grandes serán capaces de sobrevivir.
Usted es un hombre de la televisión. ¿Qué impacto está teniendo internet en el modo de ver la televisión?
La televisión en Estados Unidos actúa a varios niveles e Internet afecta de forma diferente a cada uno. Tenemos que disociar el canal de transmisión del programa en sí mismo. Los programas de televisión están hechos por cadenas, y los hacen maravillosamente bien. Por otro lado, las cadenas de noticias son necesarias cuando hay un terremoto o elecciones generales. Necesitas gente con los recursos para afrontar este tipo de operaciones, y una persona con un ordenador y una cámara no puede hacerlo. Del mismo modo, YouTube no puede igualar la calidad de programas como NCIS ('Navy, investigación criminal'), CSI, etcétera. Mi especialidad son las noticias, más que otro tipo de programas, pero creo que hay que encontrar un equilibrio entre el buen contenido, buscar un buen modelo de negocio. Hasta hora, sólo me gusta el de James Brady, una persona brillante, quien piensa montar el sitio web de noticias locales de Politico.com en Washington DC.
¿Qué piensa de los modelos de suscripción que algunos medios estadounidense planean poner en marcha en los próximos meses?
Me encantaría que funcionaran, pero no creo que sea el momento. Sobre todo, porque hay muchas formas de sortearlos. Este asunto me recuerda a una historia de Dr. Seuss titulada 'The Zax' en la que dos tipos se encuentran, uno lleva dirección norte y el otro dirección sur, y se niegan a apartarse. La ciudad crece alrededor de ellos y la vida sigue, pero ellos no se mueven. Me parece que tenemos una relación parecida entre el lector de hoy en día y las organizaciones periodísticas. La empresa dice: "Todo producto tiene un valor y debes pagar por él". Y el lector responde: «Te puedes quedar con ese valor porque yo no voy a pagar por él». Creo que cualquier intento de cobrar está condenado al fracaso. Por mucho que pongas una muralla alrededor, alguien podrá copiar tu contenido o cogerlo, y la gente se ha acostumbrado a que la prensa en la red sea gratis. Creo que cualquier modelo, ya sea de muros de pago, ya sea estilo iTunes, no funcionará.
¿Ha comentado su propuesta con gente de la industria?
Lo he comentado con un puñado de gente de varias cadenas. Unos dicen: "Vaya, no había pensado en ello". Otros dicen: "No creo que funcione", y cuando les pregunto por qué, no tienen una respuesta. Me gustaría pensar que soy muy brillante y que he tenido una asombrosa e ingeniosa idea, pero debo decirlo: el sistema del cable lleva funcionado mucho tiempo y no es un modelo de negocio nuevo. No entiendo por qué nadie lo ha cogido antes. Llevo pensando en ello desde hace un año y siempre he llegado a la conclusión de que pasaba algo por alto: no es posible que gente mucho más lista que yo no haya salido con esto.
Tal vez sea vista como un tabú la idea de cobrar a los proveedores de internet
Las compañías de cable ya pagan, pero las de Internet creen que rompería su sacrosanto derecho a tener todo el contenido. Supongo que les preocupa tener que pagar a todos, pero no tendrían que dar nada a Amazon o a Google, sino sólo a los principales proveedores de contenido, cuyo número es actualmente suficientemente bajo. Además, esto acabaría con un posible monopolio del contenido por parte de los proveedores de Internet.
Dice usted en su artículo que si su propuesta falla, las empresas informativas siempre pueden volver a los sistemas anteriores "y perderse inevitablemente en la niebla de la historia". ¿Cree que es su única y última solución?
No, creo que hay muchas cosas que pueden hacerse y otras que puedan suceder. Pero estamos a cinco o diez años de que el modelo económico y de precios sacudan la web, y después de escuchar los argumentos y las propuestas hechas hasta ahora, todas me conducen a un hecho: la increible falta de imaginación. Si me pregunta si mi propuesta es la única solución, le diré que no, pero no he visto hasta ahora ninguna otra, incluyendo Journalism Online, que no sea como poner una nueva capa de pintura y un nuevo juego de ruedas en un vehículo que se desliza por el barranco. En el momento en que estamos, la única solución es cambiar el juego, cambiar completamente el modelo de financiación. Obligar a la gente a pagar no es la solución. Si el Washington Post o The New York Times me dicen que tengo que pagar, me iré al China Daily.
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