La investigación, denominada Proyecto Berkeley, fue comisionada luego del escándalo conocido como "Climategate" en 2009, cuando se publicaron en internet correos electrónicos de científicos de la Universidad de East Anglia, en Inglaterra.
Los correos fueron utilizados por sectores críticos para afirmar que las advertencias sobre el calentamiento global eran exageradas.
El Proyecto Berkeley, que utiliza nuevos métodos y nuevos datos, encontró el mismo patrón de aumento de temperaturas divulgado en el pasado por la NASA y la Oficina Meteorológica del Reino Unido.
Es significativo que la nueva investigación recibió fondos de fuentes que respaldan organizaciones escépticas del cambio climático.
"Datos compartidos"
Los investigadores también hallaron evidencias de que el cambio de temperaturas en el Atlántico Norte podría ser una de las causas de fluctuaciones anuales en la temperatura promedio del planeta.El proyecto fue creado por Richard Muller, profesor de física de la Universidad de California. Muller estaba preocupado por las acusaciones de que expertos climáticos reconocidos no habían sido transparentes con sus datos.
El experto de la Universidad de California reunió un equipo de diez científicos, en su mayoría físicos, incluyendo luminarias como Saul Perlmutter, quien ganó este año el Premio Nobel de física por probar la aceleración de la expansión del universo.
El proyecto fue financiado, entre otras fuentes, por fundaciones mantenidas por los hermanos Koch.
Estos industrialistas millonarios de Estados Unidos hicieron en el pasado donaciones importantes a organizaciones que cuestionan intensamente que el calentamiento global sea producto de la acción humana.
"Me preocupó mucho la posibilidad de que científicos hubieran ocultado datos discordantes", dijo Muller a la BBC.
"La ciencia requiere que los datos sean compartidos y analizados abiertamente".
Islas de calor urbano
El grupo de Berkeley también examinó afirmaciones de blogeros escépticos, según los cuales los registros de estaciones meteorológicas no mostraban un patrón de calentamiento global.Los blogeros señalan que esas estaciones se encuentran cerca de ciudades en crecimiento y que las mediciones estarían afectadas por el llamado "efecto de islas de calor urbano". Este fenómeno se refiere a las temperaturas relativamente más elevadas en ciudades, debido a que el asfalto, hormigón y otros materiales absorben calor.
Los científicos del grupo Berkeley encontraron cerca de 40.000 estaciones meteorológicas alrededor del mundo cuyos registros habían sido almacenados digitalmente y crearon un nuevo método para analizar estos datos y determinar los cambios en la temperatura global desde 1800.
Lo que obtuvieron como resultado fue una gráfica extremadamente similar a la que habían publicado los tres grupos más importantes de investigación, cuyo trabajo había sido calificado de no confiable luego del escándalo de Climategate.
Dos de esos registros son mantenidos por organizaciones en Estados Unidos, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA por sus siglas en inglés) y la NASA, la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio.
El tercer registro es una colaboración de la Oficina Meteorológica del Reino Unido, Met Office, y la Unidad de Estudios Climáticos del la Universidad de East Anglia.
"Lo que más nos sorprendió fue que los nuevos datos concordaran tanto con los valores publicados previamente por otros grupos en Estados Unidos y el Reino Unido", dijo Muller.
"Ello confirma que los estudios anteriores fueron realizados cuidadosamente y que la supuesta parcialidad de los científicos apuntada por los escépticos no afectó seriamente sus conclusiones".
Desde la década de 1950, la temperatura promedio en tierra (no oceánica) ha aumentado un grado centígrado, según los investigadores del grupo Berkeley.
También señalaron que si bien el "efecto de islas de calor" de los centros urbanos es real y comprobado, no afecta los datos registrados por la mayoría de las estaciones meteorológicas alrededor del mundo.
Los científicos agregaron que en Estados Unidos, estaciones de medición consideradas de alta calidad por la NOAA mostraron la misma tendencia.
"Hora de ofrecer disculpas"
Phil Jones, el científico de la Universidad de East Anglia que fue blanco de críticas durante Climategate, no se aventuró a interpreter los resultados del Proyecto Berkeley porque no han sido publicados aún en una revista especializada."Tengo mucho interés en leer el estudio", dijo Jones.
"Los datos iniciales son muy alentadores y hacen eco de la conclusión a la que ya habíamos llegado, en el sentido de que el impacto de las islas de calor urbanas sobre la temperatura global es mínimo".
Los investigadores del Proyecto Berkeley publicaron sus hallazgos inicialmente en su propio sitio en internet y están pidiendo comentarios de la comunidad científica antes de preparar sus manuscritos para una publicación formal.
Esto contradice las acusaciones formuladas durante Climategate de que los expertos en clima son un grupo cerrado que revisa sus propios informes para asegurar que sólo su opinión aparezca en las publicaciones especializadas.
Para Richard Muller, esta libre circulación marca un retorno a cómo debe realizarse la investigación científica.
"Es la forma en la que yo trabajé en ciencia durante décadas y la que todo el mundo ponía en práctica hasta que algunas revistas, especialmente Science y Nature, la prohibieron".
"No fue un cambio positivo y aún hay muchos campos que siguen utilizando el método tradicional".
Este método "wiki" o abierto es el que utilizan muchos expertos en física, el area de especialización de siete de los 10 integrantes del equipo de Berkeley.
Bob Ward, director de communicaciones del Instituto Grantham de Investigaciones sobre Cambio Climático y Medio Ambiente en Londres, señaló que el calentamiento de la superficie terrestre es inequívoco.
"Los llamados escépticos deberían ahora abandonar sus argumentos de que el aumento en la temperatura promedio global podría atribuirse al crecimiento urbano", dijo Ward a la BBC.
"El estudio también prueba cuán falsas eran las acusaciones de que los científicos de la Universidad de East Anglia habían manipulado la información".
"Es hora de que ofrezcan disculpas todos aquellos, incluyendo el aspirante a la candidatura republicana Rick Perry, que hicieron afirmaciones falsas señalando que las pruebas del calentamiento global habían sido falsificadas por los científicos".
Corrientes oceánicas
El grupo de Berkeley sí llega a conclusiones diferentes a las tradicionales en lo relacionado con la variabilidad de temperaturas globales a corto plazo.Generalmente se considera que el fenómeno conocido como Oscilación del Sur/El Niño, El Nino Southern Oscillation (ENSO), es la razón principal de las variaciones interanuales.
Pero según el análisis del grupo de Berkeley, la temperatura global tiene una correlación más estrecha con el índice de la Oscilación Multidecadal Atlántica, Atlantic Multidecadal Oscillation (AMO), una medida de la temperatura superficial del océano en el Atlántico norte.
Algunas teorías sugieren a su vez que el índice AMO depende de fluctuaciones en la corriente del Golfo.
Los científicos señalan que valdría la pena investigar si los ciclos AMO a largo plazo, que se cree duran entre 65 y 70 años, podrían jugar un papel en el aumento, caída y aumento posterior de las temperaturas globales en el Siglo XX.
Sin embargo, los investigadores enfatizan que el calentamiento global por causas relacionadas con la acción humana sigue siendo un factor clave.
"Si no hubiéramos encontrado ningún aumento de temperaturas globales habríamos rechazado la posibilidad de un calentamiento antropogénico", dijo Muller.
"Si el aumento hubiera sido la mitad de lo hallado, las estimaciones anteriores habrían sido exageradas. Si hubiera sido mayor, los datos anteriores habrían sido muy bajos".
"Pero no fue el caso. Las estimaciones previas fueron confirmadas”.
El equipo de Berkeley planea ahora investigar la temperatura de los océanos, para formular tendencias que sean verdaderamente globales.
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