La tecnología hace 20 años difería mucho de que lo que es ahora, aunque es de recibo reconocer que lo que existe hoy debe su esencia a lo de entonces. Acostumbrados a las líneas ADSL, tarjetas gráficas con aceleración para juegos, equipos de sonido envolvente para el ordenador y monitores planos de alta definición, quizás convendría echar la vista atrás para saber con qué se las apañaron en aquellos años.
Al más puro estilo Robert Zemeckis en su "Regreso al Futuro" (la película es de 1985, pero nos vale el ejemplo), abramos la puerta de nuestro flamente coche, un DMC DeLorean, encendemos el "condensador de fluzo", alcanzamos los 140 Km/h y... llegamos a nuestro destino: 1989. Aquí no hay internet de alta velocidad ni descargas de música ni películas. Podemos irnos olvidando de la tecnología que usamos en estos momentos.
Si encendemos un televisor (estos sí, a color), quizás podemos ver esto: un hombre va en un jeep y en otro sitio del mundo, una mujer espera mira el reloj, esperando algo. De repente, un primer plano de un gran terminal de telefonía... El primer spot publicitario sobre telefonía móvil en 1989. Impresionante el tamaño de los teléfonos, aunque muchos recordamos y recuerdan lo que era quedarse tirado en carretera sin tener forma de comunicarse con nadie. Aquellos primeros portátiles los tenían sólo unos pocos privilegiados.
Por supuesto, también podemos olvidarnos de las 25" de las televisiones de ahora, de la TDT y la alta definición. En 1989 no se puede afirmar que fueran un invento, pero sí que no estaban tan avanzadas. Hoy tenemos la lucha entre el plasma y el LCD, pero esa guerra no existía hace 20 años. Estaba el tubo, y no había competencia. Por lo menos en cuanto a la forma de representar la imagen, porque las marcas sí que competían: en su inmensa mayoría eran de Philips y... Telefunken. Había de Sony y Vanguard, pero las principales eran esas dos primeras.
Al lado de la televisión no había un Blu-ray ni un DVD, sino un aparato de vídeo en formato VHS, el ganador de la batalla que se había estado llevando a cabo entre el Betamax y él. Aunque Sony reconoció su derrota en 1988, Betamax lograría sobrevivir como formato profesional hasta el año 2002. Quizás se podría encontrar algún Laser Disc en varias casas, pero el VHS era el ganador absoluto, curiosamente el peor formato de los tres.
También había ordenadores. La compañía Spectrum se había establecido ya definitivamente, y la proliferación de juegos era muy grande: "Warewolves of London", "Hard Drivin'", "Golden Axe", etc.; una de las aplicaciones más solicitadas y utilizadas era el tratamiento de textos, aunque sus limitaciones eran muy grandes: había programas que no dejaban retroceder hasta la línea siguiente, otros que no reconocían acentos, etc.;
La informática ya había conocido los discos de 5 1/4 de hasta 1,2 Megas (algunos nos sorprendíamos de su cercanía con la capacidad de los "avanzados" de 3 1/2 de 1,44 Megas), aunque al año siguiente, en 1990, los de 3 1/2 llegarían a los 2,88 Megas. Las impresoras funcionaban, en su inmensa mayoría, del lento LPT o puerto paralelo, incomparable delante del USB 1.0, y eso sin mencionar al USB 2.0.
Por cierto, Windows ya estaba en activo desde hacía algunos años e iba por su versión 2.11, y Mac había lanzado el año anterior su "Sistema 6".
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