Los grandes dinosaurios que se movían sobre dos patas como el tiranosaurio rex tenían la sangre caliente al igual que los mamíferos, y no fría como los reptiles. Así lo indica un nuevo estudio realizado con 14 especies extintas, que añade un nuevo capítulo a uno de los debates más largos y complejos de la paleontología.
La discusión sobre si los dinosaurios tenían o no la sangre caliente es fundamental para entender si eran ágiles y rápidos como los retrató la película Parque Jurásico, o si eran animales lentos e incapaces de un esfuerzo físico continuado debido a su dependencia de la temperatura exterior.
El nuevo estudio, que publica hoy PLoS ONE, señala que el T-rex, el velocirraptor y otros grandes cazadores extintos no hubieran podido correr o siquiera andar si hubieran tenido la sangre fría. "La endotermia [sangre caliente] les permitió ser más activos, especialmente en climas fríos", explica a Público John Hutchinson, del Royal Veterinary College (Reino Unido) y autor principal del estudio. Esto supondría que los dinosaurios tenían unas capacidades físicas semejantes a las de los mamíferos, lo que les permitió convivir con ellos durante millones de años.
El estudio ha reconstruido la cantidad de energía que necesitaban 14 especies de dinosaurios bípedos para andar y correr a una velocidad moderada, y los ha comparado con las capacidades aeróbicas de animales de sangre fría (ectotermos) actuales.
Rápido metabolismo
Los resultados indican que sólo los dinosaurios de menos de 20 kilos, como el Archaeopteryx o el Microraptor, podrían haber vivido con sangre fría. Sus parientes más grandes como el T-rex, que pesaba unas seis toneladas, o el Allosaurus, con unas dos, necesitaban un metabolismo rápido alimentado por sangre cálida para poder moverse.
El abanico de especies estudiado indica que la sangre caliente apareció en los primeros dinosaurios más pronto de lo que se pensaba, tal vez hace unos 240 millones de años, explica Hutchinson. Estos animales habrían legado esa característica a sus parientes actuales, las aves.
"Es una nueva prueba de que los dinosaurios eran reptiles muy especiales", opina Luis Alcalá, presidente de la Fundación Dinópolis. El experto detalla que, aunque ambas opciones siguen abiertas, cada vez son más las pruebas de que muchos dinosaurios tenían la sangre caliente y eran, por tanto, más parecidos de lo que se creía a las aves de hoy, los vertebrados con un consumo de energía más eficiente. Habría que confirmar estos resultados en los dinosaurios cuadrúpedos, que eran los más pesados, concluye.
El estudio
Se ha calculado la energía que necesitaban 14 dinosaurios bípedos para andar y correr, y se ha comparado con los límites físicos de animales de sangre fría actuales.Los dinosaurios más pesados, ‘Gorgosaurus’, ‘Dilophosaurus’, ‘Plateosaurus’, ‘Allosaurus’ y el tiranosaurio, no hubieran podido ni siquiera andar, de tener la sangre fría.
Ninguno habría podido correr con la sangre fría.
Concluyen que los dinosaurios bípedos de más de 20 kilos necesitaban tener la sangre caliente para poder vivir.
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