Uno camina por la calle y busca dónde comer. Toma su teléfono y apunta, como si se tratase del visor de una cámara. La pantalla muestra lo que tiene al frente y también algo que uno no había visto: coloridos indicadores que marcan los restaurantes y bares cercanos
Si dobla la esquina, aparecerá una nueva escena. Si hace click en el indicador de un restaurante, podrá leer comentarios de clientes y una lista de precios. ¿Prefiere seguir caminando y conociendo el barrio? Pequeños ajustes le permitirán conseguir información de los edificios por los que pasa.
Esta avanzada visión computerizada del mundo no está disponible sólo en películas de ciencia-ficción. También se la puede encontrar en teléfonos celulares, mediante programas que ofrecen una "realidad expandida".
Estas aplicaciones aprovechan los GPS, las brújulas de los teléfonos y el acceso a redes inalámbricas de alta velocidad para obtener información detallada del sitio donde se encuentra uno.
Uno puede ver, por ejemplo, los departamentos disponibles para la venta o alquiler en la cuadra en que está. Puede ver fotos del parque por el que camina y encontrar una parada de colectivos o una habitación de hotel. Lo único que tiene que hacer es apuntar con el teléfono y ver la información de la pantalla.
Desde el año pasado hay en el mercado teléfonos que combinan el mundo virtual y el mundo real. Los primeros utilizaron el sistema operativo Android de Google. El iPhone lo hace desde junio, cuando sacó a la venta su modelo 3GS. Apple y Google permiten que los diseñadores de programas superpongan imágenes en la cámara del teléfono.
A medida que mejoran los teléfonos, las redes inalámbricas y los sistemas de GPS, será más fácil habitar un mundo virtual y aprovechar información de internet sobre sitios para comer, juegos de video y tantas otras cosas.
En actividad
Una empresa que trabaja en este campo es Layar, de Amsterdam, que lanzó hace poco un buscador para teléfonos Android. Layar le permite al usuario buscar cosas en Google y ofrece resultados según el lugar donde se encuentra uno, para lo cual usa el GPS del teléfono.
Uno de los creadores de Layer, Maarten Lens-Fitzgerald, dice que el objetivo de la firma es darle al usuario la oportunidad de descubrir cosas sobre su entorno.
La firma espera lanzar a la venta pronto una función tridimensional, que permitirá ubicar objetos virtuales en sitios específicos. Por ejemplo, un individuo podría poner un corazón virtual frente a la casa de su novia en el Día de los Enamorados, que ella verá si usa la aplicación Layer en su teléfono.
El portal Yelp, que ofrece comentarios sobre comercios escritos por clientes, usó calladamente durante un año una aplicación para el iPhone que producía información usando el sistema de GPS del aparato y la conexión inalámbrica. Hace poco creó una aplicación que permite ofrecer información sobre imágenes captadas en el momento.
Ese programa de realidad expandida, conocido como Monocle, fue diseñado por un pasante aplicado e inicialmente fue escondido en la aplicación de Yelp. Se activaba si uno sacudía tres veces el iPhone. Yelp es hoy una aplicación formal que combina la cámara del iPhone con pequeñas etiquetas con el nombre, la distancia y calificaciones de clientes de bares, restaurantes y otros negocios del vecindario. Si uno toca una etiqueta con un dedo, aparece información detallada sobre el comercio.
Otro programa de realidad expandida ofrecido como aplicación de Apple es el Robotvision, que cuesta 99 centavos y fue diseñado por Tim Sears, en Portland, Oregón.
Si uno sostiene el teléfono paralelo al piso, Robotvision muestra un mapa del lugar. Si lo inclina, comienza a funcionar el programa de realidad expandida, que marca cafés y bares. Robotvision puede también buscar otro tipo de comercios con el motor de búsqueda Bing, de Microsoft. Uno puede ver fotos de las inmediaciones tomadas por la gente y colgadas en Flickr. También puede ver los mensajes de Twitter generados en esa zona.
Sears quiere incorporar ahora a la aplicación contenido local de Wikipedia.
Hay algunos factores que perjudican las aplicaciones de realidad expandida. Los teléfonos tienen que ser más potentes, con mejores cámaras y capacidad para producir infografías, así como sistemas de GPS más precisos. La tecnología actual generalmente puede indicar un lugar en un radio de 10 metros si el usuario está al aire libre.
Esto quiere decir que el negocio que se ve en la pantalla puede no estar exactamente delante de uno, aunque sí muy cerca. Y las etiquetas con frecuencia deambulan por la pantalla, sin pararse en un sitio específico.
Otro problema: Si uno usa el GPS por un rato largo, consume la batería de la mayoría de los teléfonos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario