Las listas de Twitter han revolucionado a la comunidad de la popular red de microblogging y han abierto el debate en torno a las funcionalidades que se pueden atribuir a esta nueva aplicación. Parece evidente que desde el punto de vista del periodismo, las listas de Twitter van a permitir a los profesionales organizar las fuentes informativas a las que acuden desde esta plataforma a partir de temas o de especialistas en determinadas áreas de conocimiento.
La organización y clasificación de toda la información que se genera en Twitter es, sin duda, una de las ventajas que puede proporcinar este recurso al campo del periodismo. Craig Kannalley explicaba recientemente en un artículo en el PoynterOnline algunas de las bondades que, en su opinión, tiene la herramienta. En este sentido, la primera cualidad es la posibilidad de organizar el flujo de información.
Y es que a las listas que el propio usuario crea también puede sumar las de aquellos miembros de Twitter a los que sigue y a los que no, creándose un «ecosistema» de recursos y material muy importante para el profesional. Además, la facilidad de uso de esta herramienta permite añadir y eliminar éstas sin ningún problema, a la vez que se pueden seguir durante un tiempo determinado y, posteriormente, dejar de utilizarlas. Esto puede ser muy interesante si la lista trata sobre un evento o acontecimiento informativo determinado.
Poner orden al caos
Los usuarios pueden aparecer en múltiples listas y pueden añadir o eliminarlas en cualquier momento. Las listas pueden ser públicas o privadas. Los periodistas pueden proteger sus fuentes de sus competidores o incluso crear listas personales que no sean relevantes para su trabajo diario.
Los usuarios pueden aparecer en múltiples listas y pueden añadir o eliminarlas en cualquier momento. Las listas pueden ser públicas o privadas. Los periodistas pueden proteger sus fuentes de sus competidores o incluso crear listas personales que no sean relevantes para su trabajo diario.
Otra de las ventajas que permite es descubrir material o recursos que por otras vías no podrían ser tan fácilmente descubiertos. Y lo que es más importante a través de las listas se puede acceder a usuarios hasta ahora desconocidos, así como a las listas que siguen otras personas en Twitter, y todo ello de un solo click. El universo que se puede descubrir con esta aplicación es realmente infinito.
Finalmente, las listas de Twitter pueden posibilitar al periodista «desbrozar» o poner orden al caos y la superabundancia informativa que impera en el reino digital. Cualquier usuario familiarizado con la red de microblogging sabe que el flujo de «tuits» es caótico y con frecuencia está lleno de elementos que distorsionan el mensaje. Con las listas se pueden crear varios flujos con las informaciones que interesan y no con contenido irrelevante y que «ensucia» la conversación.
Los profesionales van a poder crear sus listas no sólo a partir de noticias de última hora («breaking news»), sino también a partir de áreas temáticas. Incluso, las propias empresas periodísticas van a poder crear listas de sus periodistas y éstos, a su vez, de otros profesionales que les interese seguir.
Competencia para el RSS
Pero al margen de las aplicaciones periodísticas que se pueden extraer de las ya populares listas de Twitter, lo cierto es que éstas ya se ven desde algunos sectores de internet como un competidor para los RSS o lectura de feeds y lanzan sus miedos hacia Google Reader.
Pero al margen de las aplicaciones periodísticas que se pueden extraer de las ya populares listas de Twitter, lo cierto es que éstas ya se ven desde algunos sectores de internet como un competidor para los RSS o lectura de feeds y lanzan sus miedos hacia Google Reader.
En su último post Antonio Cambronero apunta que «el foco está cambiando desde Google Reader, u otros lectores de feeds, hacia los sistemas de microblogging y las redes sociales. Ahora, enlazamos, avisamos, charlamos, recomendamos recursos... y dejamos los blogs para análisis más sosegados». Y, más allá, se pregunta: «¿Podríamos prescindir de los lectores de feeds?». El tiempo lo dirá, viene a decir.
De momento, no hay una respuesta, pero lo que está claro es que ya se están mirando a las listas de Twitter como unas posibles competidoras de los lectores de RSS. Su filosofía, desde luego, es bastante similar.
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