La historia tabú de los castrati cantada por Cecilia Bartoli, la divertida Cenicienta de Juan Diego Flórez y Els Comediants y el recopilatorio 111 de la historia de Deustche Gramophon han logrado lo impensable: poner la música clásica de moda y desplazar en las listas de los más vendidos a artistas como Madonna o Black Eyed Peas.
En el top 20, en la lista general de los más vendidos según PROMUSICAE, Bartoli, que lleva cuatro semanas seguidas en ella, ha colocado su Sacrificium en el lugar 19; el disco 111. The Classic Traces, en su primera semana en la lista, ha entrado en el octavo lugar entre los recopilatorios; y el DVD Cenerentola (Cenicienta) de Flórez, también en su primera semana, en el número 20 de las películas.
El Sacrificium (Decca) de Bartoli se situó la misma semana de su lanzamiento, el pasado 6 de octubre, entre los diez álbumes más vendidos y en el quinto puesto de descargas de iTunes, algo que sólo había conseguido hasta ahora en toda la historia de la música clásica Luciano Pavarotti. El álbum, grabado en el Centro Cultural Miguel Delibes de Valladolid, junto a Il Giardino Armonico y Giovanni Antonini, incluye once primeras grabaciones mundiales y algunas de las arias más bellas de la época, la música "más difícil" que la mezzosoprano ha cantado nunca, según ella misma ha dicho.
En el libro que acompaña el disco, que incluye un "diccionario" ilustrado con fotografías y dibujos, Bartoli, que ya investigó sobre la vida de María Malibrán para rendirle su personal homenaje, descubre la macabra y fascinante historia de los cientos de miles de niños castrados en Italia, entre mediados del siglo XVI y hasta comienzos del XX, en la búsqueda de extraordinarios cantantes. La Malibran comenzó su carrera precisamente en el momento en el que se desinflaba la moda de los "castrati", niños que eran emasculados para que su nuez no se desarrollara y pudieran llegar así a los registros agudos de las mujeres, que tenían prohibido cantar en público en países como Italia.
Los superventas de pop se comprimen también para hacer sitio a 111. Desde que Beethoven titulara su última sonata para piano Opus 111, ese número ha gozado de predicamento en los círculos musicales por eso Deustche Gramophon ha querido celebrar tan peculiar aniversario de su creación por todo lo alto y, a tenor de los resultados, con inusitado éxito. Además de "111", que contiene 6 CD con 111 temas de sus artistas -de Enrico Caruso y Richard Strauss a Yuja Wang o Mojca Erdmann-, ha editado otra caja con 55 CD, con lo más importante del sello en su dilatada historia, y una tercera con 13 DVD con sus películas más importantes, además de un libro de lujo.
Y entre todos los DVD, se ha colado otro clásico, la Cenicienta (Decca) de Juan Diego Flórez junto a Joyce Di Donato, en el juguetón montaje que hizo Joan Font (Els Comediants) y que se grabó en el Liceo de Barcelona.
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