La ofensiva de los banqueros en Davos contra una reforma del sistema financiero internacional tiene en la mira el plan anunciado por Barak Obama el 21 de enero.
Según los banqueros una reforma como la propuesta por el presidente estadounidense podría desbarrancar la economía internacional.
"El peligro es que al limitar las actividades de los bancos se reduzca la liquidez, el costo del crédito y la capacidad de apoyar a la economía", dijo William Rhodes, vicepresidente del Instituto Internacional de Finanzas al matutino británico The Times.
¿Es para tanto?
Ladran Sancho
El plan Obama es la iniciativa más radical hasta el momento al proponer la separación entre la banca de depósitos y la de inversión (especulativa).
A pesar de la ofensiva de los banqueros, este intento de reducir el tamaño de los bancos y el riesgo sistémico, ha concitado una adhesión bastante amplia a nivel internacional.
En lo político, el presidente de Francia Nicolas Sarkozy y la oposición conservadora en el Reino Unido, que en meses podría convertirse en el gobierno, apoyaron el plan.
En el sector financiero, el presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, máxima autoridad monetaria de los 16 países que tienen el euro como moneda, y el del Banco Central de Inglaterra, Mervin King se manifestaron a favor.
Uno de los argumentos en contra del plan Obama es que requiere consenso internacional porque medidas unilaterales podrían favorecer a ciertos centros financieros por encima de otros.
Según Olann Kerrison, jefe de Análisis del "Lafferty Group", consultora del sector financiero, este peligro es real."El tamaño de los bancos y la división entre los bancos de especulación y los de depósito son fundamentales para disminuir el riesgo de una economía. Si una economía quiere ganar un poco de inversión adicional manteniendo el status quo actual puede hacerlo pero tendrá que convivir con este riesgo", indicó Kerrison a BBC Mundo.
El G20
La coordinación internacional no será fácil.
Cada país tiene una realidad específica y una "cultura" financiera.
China tiene los bancos más grandes del planeta, pero está fundamentalmente enfocado en el mercado nacional. Japón, amante de lo "pequeño es hermoso", no aplica esta regla estético-productiva a las finanzas, donde favorece los grandes bancos.
En Alemania y Francia existe un modelo de "banca universal" que no crea entidades diferentes para bancos de inversión y depósito, aunque tiene una regulación estricta para separar el funcionamiento interno, de modo que no se especule con el ahorro de la gente.
En este sentido, la reunión del G20 en junio puede cumplir un rol fundamental en la coordinación internacional ahora que se ha recobrado el ímpetu político para la reforma.
El pantano
El peligro más grave para el plan Obama se encuentra en el congreso estadounidense.
Los bancos están dispuestos a usar todo su poder de fuego para frenar la reforma. A su favor está que Obama perdió la mayoría automática en el Congreso y, por lo tanto, dependerá del consenso para avanzar con el tema.
En declaraciones al Financial Times el presidente del comite de servicios financieros en el congreso, Barney Frank dijo que la legislación sería aprobada en seis meses.
Sin embargo, Ethan Siegal, del "The Washington Exchange", una consultora financiera en Washington, indicó a BBC Mundo que la reforma puede naufragar en el congreso.
"La separación de los bancos de inversión y los de depósito es parte de la reforma financiera que Obama presentó en el congreso en 2009. Los bancos van a ejercer todo su poder ante el congreso para aguar estas propuestas. De modo que habrá que ver qué sobrevive de todo el paquete. Por el momento, le doy un 50-50 % de posibilidad de que se apruebe la separación de los bancos", señaló a BBC Mundo Siegal.
Luces y Sombras
Aún suponiendo que el plan Obama supere estos escollos y alcance un amplio consenso internacional, ¿será la reforma integral que necesita el sistema financiero para evitar otra debacle?
En un diario que difícilmente pueda ser acusado de tendencias anticapitalisas, el Financial Times, uno de sus editores, Martin Wolf señala que sin una reforma del llamado "shadow banking"(bancos en las sombras), el sistema financiero internacional seguirá siendo vulnerable.
El "shadow banking" funciona como una banca opaca que opera con la cobertura de la desregulación financiera y los paraísos fiscales.
Segun Juan H. Vigueras, autor de "La Europa opaca de las finanzas" y "Los paraísos fiscales", nadie ha mostrado voluntad política en este tema.
"Mientras no se modifiquen estos mecanismos de la desregulación financiera, no se solucionará la vulnerabilidad del sistema financiero que no se agota en el tema del riesgo. El gran desafío es tener un sistema bancario que favorezca la producción y no la especulación", indicó a BBC mundo Vigueras.
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