La demanda de los consumidores por el sistema operativo Windows ha generado un incremento del 60% de los beneficios de Microsoft durante el último trimestre del año, lo que supone un nuevo rayo de esperanza para el sector.
Los resultados del mayor fabricante de software del mundo, que incluyen un aumento de las ventas del 14%, han sido bienvenidos después de tres trimestres de pérdidas el año anterior. El cambio, según los analistas, se debe casi en exclusiva al lanzamiento de Windows 7 en octubre.
En su segundo trimestre fiscal, que acabó el 31 de diciembre, la división de Windows de la compañía tuvo un crecimiento de ingresos del 70% hasta los 6.900 millones de dólares (5.000 millones de euros). Los resultados incluyen 1.710 millones de dólares (1.230 millones de euros) de la preventa de Windows, que se facturaron antes del lanzamiento de Windows.
Microsoft afirma haber vendido 60 millones de licencias de Windows 7, lo que le ha convertido en el sistema operativo que se ha vendido más rápido en la historia. La gran mayoría de esas ventas proceden de la venta de nuevos ordenadores.
En conjunto, los beneficios del segundo trimestre aumentaron hasta los 6.660 millones de dólares (4.774 millones de euros), frente a los 4.170 millones de dólares (3.000 millones de euros) de hace un año. En cuanto a los ingresos, Microsoft ha facturado 19.020 millones de dólares (13.600 millones de euros), más de los 16.630 millones de dólares (12.000 millones de euros) del mismo periodo del año anterior.
Fuera de la división de Windows, la mayoría de las otras unidades de negocio de Microsoft continúan mostrando debilidad en sus cuentas. Las ventas de la división en la que se incluye Office fueron planes, mientras que los ingresos de la división de servicios descendió un 5% hasta los 581 millones de dólares (417 millones de euros).
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