Apple se enfrenta a la posibilidad de tener que pagar al número uno mundial de móviles, Nokia, hasta 1.000 millones de dólares en patentes por los iPhones vendidos hasta la fecha, si pierde la demanda interpuesta en EEUU.
Esta cantidad es fruto de los cálculos de los analistas del sector. Nokia presentó ua demanda contra la compañía de la manzana en EEUU en la que le acusa de infringir hasta una decena de patentes, así como de aprovecharse de forma gratuita de los esfuerzos inversores de Nokia.
Apple, un recién llegado a la industria móvil, se ha apropiado una una parte considerable del mercado de dispositivos de gama alta. Neil Mawston, analista de Strategy Analytics, dijo que Apple podría tener que pagar a Nokia entre 200 y 1.000 millones de dólares por las patentes utilizadas en los 34 millones de iPhones que se habrían vendido hasta el momento.
Los analistas dijeron que Nokia tiene posibilidades de reclamar esas cantidades como una de las compañías con más patentes en tecnologías móviles, junto con Qualcomm y Ericsson.
"Es casi inconcebible que alguien puede producir un teléfono móvil sin necesidad de utilizar algunas de las tecnologías patentadas por Nokia", dijo Ben Wood, director de investigaciones de CCS Insight.
Por su parte, un portavoz de Ericsson afirmó que la compañía tiene un acuerdo de licencia con Apple.
Nokia asegura que ha tratado de negociar con Apple el precio de esas licencias, aunque hasta ahora ha rechazado todas las ofertas.
Según los analistas, las compañías que llevan ya un tiempo en el mercado de móviles pagan una pequeña proporcion de sus beneficios como 'royenties', pero los nuevos fabricantes pagan alrededos de un 10% a los titulares de las patentes.
"Los costes de licencias de propiedad industrial crean barreras importantes para los actores nuevos en el mercado de la telefonía móvil. Como resultado de ello se convierten en contribuyentes netos de los grandes ya establecidos, como Ericsson, Motorola, Nokia y Qualcomm," dijo Woods.
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