El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció este martes que su gobierno invertirá US$3.400 millones para modernizar el tendido eléctrico del país y convertirlo en un importante usuario de energías renovables.
"Llegó el momento de construir una autopista de la electricidad que permita llevar esta energía a los estadounidenses de la manera más eficaz posible, por un precio accesible y sin deteriorar el medio ambiente", declaró Obama ante un campo de paneles solares, en Arcadia, Florida (en el sudeste del país), el mayor centro de producción de energía solar de Estados Unidos.
La Casa Blanca señaló en un comunicado que se trata de la mayor inversión de la historia en la modernización del tendido eléctrico, que busca implementar un sistema más inteligente, eficaz y confiable.
Obama solicitó el uso de distintas tecnologías para hacer que el sistema de transmisión eléctrica sea más eficaz y esté más en línea con la actual era digital por lo que, entre los proyectos que se financiarán con este dinero público, figura la instalación de miles de transformadores y sensores digitales.
Según un estudio del Instituto de Investigación de la Energía Eléctrica mencionado en el comunicado de la Casa Blanca, la implementación de esas nuevas tecnologías podría reducir en más de 4% el consumo eléctrico para el año 2030, lo que representaría un ahorro de US$20.400 millones.
"Energía limpia"
"Están sucediendo muchas cosas en Estados Unidos en cuanto a la creación de una economía basada en una energía limpia", afirmó Obama, aunque destacó que todavía queda mucho por hacer.
Un centenar de empresas, fábricas, servicios públicos y ciudades recibirán subvenciones de entre US$400 mil y US$200 millones para participar en la construcción de una "red energética inteligente", reducir los costos y mejorar la fiabilidad del sistema.
El corresponsal de la BBC en Washington Richard Lister señala que el dinero destinado a esta inversión será tomado de los fondos de estímulo económico aprobados por el Congreso en febrero pasado.
El paquete de estímulo económico tenía por principal objetivo la creación de fuentes de trabajo. "Pero Obama también lo vio como una forma de renovar la deteriorada infraestructura estadounidense y combatir el cambio climático", acota Lister.
Unos US$80.000 millones fueron separados para proyectos de "energía limpia", incluyendo el diseño de una red eléctrica que pueda producir energía de manera más eficaz, así como incorporar fuentes de energía renovables más fácilmente.
El corresponsal recuerda que el Departamento de Energía de Estados Unidos ha estado revisando, en meses recientes, las solicitudes de subvención por parte de empresas privadas que investigan los diferentes elementos de la "red inteligente".
Los fondos serán igualados por inversiones del sector privado.
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