En medio del escándalo Galleon, en el que el intercambio de información privilegiada podría haber causado ganancias ilícitas, los reguladores del mercado estadounidense se preguntan cómo puede afectar a las comunicaciones empresariales el creciente uso de las redes sociales.
¿Son Facebook o LinkedIn el nuevo agujero por el que se colará la comunicación... sin que quede constancia de nada? "Continuamos vigilando la llegada de las tecnologías que retarán nuestra habilidad para asegurar que se cumplen los requisitos reguladores", asegura el CEO de la Financial Industry Regulatory Authority (FINRA, la autoridad reguladora del comportamiento de los actores financieros, Richard Ketchum, tal y como recoge Reuters.
En Estados Unidos es obligatorio mantener un registro de las comunicaciones entre clientes y financieros, algo que no se hace si la conversación se mantiene vía redes sociales, una apuesta creciente en el sector. La FINRA ya ha convocado a la industria para consensuar una respuesta común.
Las redes sociales pueden ser un nuevo coladero de datos sobre los que nadie tendrá constancia... a menos que los agentes responsables lo solucionen.
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