Debido al "impacto negativo" de su nueva consola Wii U, que pese a los esfuerzos no termina de despegar, Nintendo registró durante la primera mitad del año fiscal nipón, de abril a septiembre, un beneficio neto de 600 millones de yenes (4,4 millones de euros).
No obstante, esta leve rentabilidad permitió al gigante de los videojuegos retomar la senda de los beneficios tras la pérdida neta de 27.996 millones de yenes (207 millones de euros) registrada en el mismo periodo de 2012.
"La consola Wii U (que salió al mercado a finales de 2012) todavía provoca un impacto negativo en los beneficios de Nintendo, debido principalmente a la rebaja de precio en EEUU y Europa", detalló la empresa de Kioto (centro de Japón) en un comunicado.
A pesar de que el reciente recorte de precio ha impulsado las ventas, de abril a septiembre la compañía apenas ha logrado vender 460.000 unidades de Wii U, menos incluso que su predecesora Wii, de la que vendieron 470.000 unidades y ya suma más de 100 millones en todo el mundo.
Además, Nintendo achacó en parte al incremento del gasto en las campañas de publicidad de la consola la pérdida operativa de 23.278 millones de yenes (172,4 millones de euros) registrada en estos seis primeros meses del año fiscal.
Resultados discretos si se tiene en cuenta que la empresa creadora de mitos como 'Super Mario Bros' o 'Zelda' se ha beneficiado en este periodo de la fuerte y continuada depreciación del yen, un factor que le ha permitido ingresar 18.300 millones de yenes (135 millones de euros) más que en el mismo periodo de 2012.
No obstante, ni la caída del yen salvó a la empresa de videojuegos de reducir sus ingresos por ventas un 2,2% interanual de abril a septiembre hasta los 196.582 millones de yenes (1.456 millones de euros).
Esperanzas de cambio
El presidente de Nintendo, Satoru Iwata, reconoció tras presentar los resultados que su flamante apuesta por el momento no está vendiendo lo que esperaban, aunque se mostró convencido de que podrá "cambiar la situación" de cara a la campaña navideña con nuevos accesorios y juegos.
El objetivo de Nintendo sigue siendo el de vender un total de 9 millones de consolas Wii U durante este año fiscal, que finaliza el 31 de marzo de 2014, a pesar de que hasta el momento tan solo ha colocado 3,91 millones y en Navidad contará con un gran obstáculo, el lanzamiento de las esperadas PlayStation 4 y Xbox One.
Portátiles
Mientras, en la otra cara de la moneda, la empresa nipona sigue dominando el mercado de las consolas portátiles con Nintendo 3DS, un producto al que hace poco se le unió la versión 2DS, más económica, sin pantallas plegables ni tres dimensiones.
En estos seis primeros meses del año fiscal, logró vender 3,89 millones de consolas portátiles, de las que ya acumula casi 35 millones, gracias al empuje de títulos como "Animal Crossing: New Leaf" del que han vendido desde junio 2,49 millones de cartuchos.
Pese a todo, Nintendo mantuvo su optimismo de cara al ejercicio fiscal y dejó intactas sus previsiones de beneficio para 2013, año en el que espera ganar 55.000 millones de yenes (407 millones de euros), casi 7 veces más que en 2012.
Además, espera lograr un beneficio operativo en 100.000 millones de yenes (740,7 millones de euros) e incrementar sus ventas un 44,8% interanual hasta los 920.000 millones de yenes (6.815 millones de euros).
Una vez más, Nintendo confiará su suerte al rechoncho fontanero Mario, que estrenará próximamente la aventura 'Super Mario 3D World', como acicate para revolucionar las ventas de Wii U, a la espera de que los usuarios se decanten por sus entrañables personajes ante la imparable llegada de Sony y Microsoft.
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