La guerra comercial entre dos propuestas muy similares está servida. El objetivo es apartar los controles tradicionales, como ya hizo Wii en el año 2006, y anexionarse a la tendencia del control mediante el movimiento de nuestro cuerpo. Sony ya ha lanzado su apuesta, PSMove, un sistema que combina control tradicional y nuevas tecnologías; mientras que Microsoft ha tomado un camino más radical, pues Kinect supone una revolución al ser el primer sistema de control en el que el propio jugador, su cuerpo, es la única herramienta para interactuar con el juego en pantalla.
Ante este panorama, la cadena de tiendas GameStop en Reino Unido lo tiene bastante claro. En palabras de Bob McKenzie, vicepresidente de merchandising y marketing de la compañía, el producto de Microsoft se alzará con la victoria alcanzando mejores cifras que su más directo competidor. Obviando las posibles ventas de Wii, declaraba a Eurogamer: “Tengo que decir ahora mismo que, para nosotros, Kinect parece que será el ganador de los dos. Estamos muy contentos con sus ventas durante el fin de semana. Ha satisfecho nuestras expectativas y excedido nuestras previsiones iniciales”.
Por su parte, la ola de optimismo en torno a este nuevo aparato también ha bañado las costas de la compañía de Redmond. Tras el buen comienzo en ventas del producto, Microsoft ha ampliado su ritmo de fabricación estableciendo una previsión de ventas en torno a los cinco millones de unidades (las iniciales eran sólo de dos) de cara al período navideño que se aproxima. En cuanto a PlayStation Move, el controlador para PlayStation 3 ya ha alcanzado los 2.5 millones de unidades vendidas en todo el mundo, y la estimación de Sony es que esta cifre aumente considerablemente en los próximos meses.
MeriStation
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