El agua no es buena conductora de electricidad, pero sí excelente para que algo deje de funcionar. Tardé unos interminables segundos en sacar el iPad del agua, colocarlo sobre una mesa y asistirle con una toalla, secando su cuerpo menudo. Al abrirlo no se veía nada, no decía nada, solo parpadeaba. ¿Sus estertores? Me quedé paralizada. ¿Qué más hacer? Recurrí al secador: aire y caliente, qué mejor.
Mientras pasaba el secador apareció mi sobrino Marc. "¡Cuidado! Quemarás los componentes", advirtió. "Mejor lo metes en una bolsa con arroz". Para entonces el cacharro había dejado de lanzar lucecitas, rígor mortis total. Cientos de euros lanzados a la basura, y con él la música de mi vida, mis pelis, mis direcciones... Todo.
"El mejor consejo es extraer la batería, si se puede, y secar con una toalla. Si se moja poco, con arroz puede funcionar porque es higroscópico, propiedad desecante. La misma de las bolsas de gel de silicio que traen los aparatos electrónicos en su embalaje", explica Joan Ramos, profesor de ingeniería electrónica de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC). "Los circuitos electrónicos son resistentes al calor, pero los componentes de plástico y la pantalla de cristal líquido, no", añade Ramos, que me recuerda: "El secador, realmente, podría fundirlos".
El iPad se había bañado en agua, y al parecer no era lo peor que me hubiera podido pasar. "Si se moja el aparato con agua marina, refrescos o café suele ser irrecuperable porque quedan residuos de sal y azúcar. Se quitan limpiándolos con agua destilada o alcohol, conviene que lo haga un experto, y no siempre funciona".
Gel sí que hay en casa, en la ducha, pero de silicio, no. El arroz era menos problema. Eché todo en una bolsa de plástico, me fui a comprar más -sin reparar en costes- hasta cubrir totalmente la tableta. Y a esperar. La recomendación son 15 días enterrado en arroz.
Hay otras situaciones extremas que requieren primeros auxilios tecnológicos. La Samsung Tab cayó al suelo y la pantalla se partió. "Es el componente más frágil. Si aún funciona, el fabricante lo cambia, aunque no lo cubre la garantía. También hay sitios, como Fixit.com, donde explican cómo desmontar y reparar equipos. Hasta venden recambios", añade Ramos.
Otro cantar es si el aparato, un portátil por ejemplo, está funcionando cuando cae al suelo. Ni los Panasonic Toughbook resisten. "El problema está en las partes mecánicas (conectores, batería, circuitos, disco duro...). Durante microsegundos fallan los contactos, que provocan errores". Entonces, solo queda aplicar el abecé del informático: apagar y volver a encender. "No es un capricho. Al reiniciar el sistema las variables vuelven a su estado original". Algunos fabricantes de ordenadores incluyen detectores de caída. No evitan que se rompan, pero protegen los valiosos datos del disco duro.
El sol o el frío extremo también dañan estos equipos. "Lo peor es la radiación solar directa, porque el aparato se calienta a 70 u 80 grados y los componentes no funcionan correctamente". De nuevo, las pantallas son las más sufridoras. Con el frío, en cambio, reduce el rendimiento la batería.
Los cuelgues de aplicaciones dan para un capítulo aparte. Y puede que la culpa no sea del software. "La interacción entre hardware, sistema operativo y aplicaciones cada vez es más compleja y, en consecuencia, es más difícil aislar errores".
El aparato fue exhumado ayer del arroz bomba, blanco al principio, amarillo chino ahora. Emergió de entre los granos y, efectivamente, mi iPad, a los 15 días, resucitó.
Trucos y mitos falsos
Si el equipo está casi sin batería y no tiene toma de corriente, baje la iluminación, apague el bluetooth y el wifi y reduzca la frecuencia del reloj en el procesador. Aumentará su vida del 1% al 10%. En cambio, si mete la batería en la nevera no ampliará su capacidad. "Es un mito sin fundamento. El frío baja el rendimiento. Tampoco es cierto que las de un fabricante reconocido duren más que las baratas. El precio no lo determina la durabilidad".
Si la impresora es láser y no imprime, saque el tóner y sacúdalo. Obtendrá algunas hojas más. El remedio no sirve para las de cartucho. "Generalmente la tinta está impregnada en una esponja".
Nunca use trapos ni servilletas de papel para limpiar la óptica de su cámara. Estropea los recubrimientos y aparecen reflejos en sus fotos. Si se ha ensuciado el sensor, mejor llevarlo al servicio técnico.
Las copias de seguridad evitan disgustos. También en el móvil. Y apunte el número de serie del teléfono (IMEI) en un lugar seguro para bloquear el terminal si se lo roban.
Recuerde el comando deshacer, tecla Control más la Z (Ctrl+Z), que tiene la milagrosa propiedad de devolver una acción a su estado anterior.
El Pais
Si la impresora es láser y no imprime, saque el tóner y sacúdalo. Obtendrá algunas hojas más. El remedio no sirve para las de cartucho. "Generalmente la tinta está impregnada en una esponja".
Nunca use trapos ni servilletas de papel para limpiar la óptica de su cámara. Estropea los recubrimientos y aparecen reflejos en sus fotos. Si se ha ensuciado el sensor, mejor llevarlo al servicio técnico.
Las copias de seguridad evitan disgustos. También en el móvil. Y apunte el número de serie del teléfono (IMEI) en un lugar seguro para bloquear el terminal si se lo roban.
Recuerde el comando deshacer, tecla Control más la Z (Ctrl+Z), que tiene la milagrosa propiedad de devolver una acción a su estado anterior.
El Pais
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