El consejero delegado de Google añora los tiempos pasados, en los que con mucho menos personal el gigante de la gran G era capaz de construir productos de éxio mundial gracias a los ingenieros talentosos que estaban en la compañía.
“Hubo un momento en el que tres personas de Google eran capaces de desarrollar un producto de clase mundial y entregarlo, pero eso acabó. Creo que es muy absolutamente difícil de conseguirlo hoy en día”, comenta Schmidt al diario The New York Times.
En parte, Schmidt puede estar haciendo una mención a su competidor Facebook, quien señaló recientemente que el grueso de su equipo de ingenieros (que habrían desarrollado el nuevo servicio de e-mail de la red social) se reducía sólo a 15 personas.
El CEO de Google confiesa que uno de sus objetivos estratégicos es volver a retomar esta época gloriosa. Para ello, en Google se están asegurando de que sus talentos no se marchan ofreciendo a sus trabajadores aumentos de sueldo y bonus, como se pudo conocer hace unas semanas. Además, la firma de Mountain View se estaría planteando hacerse con nuevos valores poniendo en marcha su propio vivero de start-ups.
ITespresso
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