Hewlett-Packard, el mayor fabricante mundial de ordenadores personales, espera una guerra de precios agresiva en el mercado estadounidense en la próxima temporada de vacaciones.
"Creo que veremos precios agresivos en torno al "viernes negro", dijo Todd Bradley, vicepresidente del grupo de ordenadores personales de HP. "Algunos serán por nuestra parte, otros por nuestros rivales".
La temporada festiva no será menos agresiva que el año pasado, añadió en una entrevista durante una visita a Nueva York.
La temporada festiva pasada, la crisis financiera llevó a muchos consumidores a no gastar dinero, lo que supuso muchas pérdidas para los minoristas.
El viernes negro es el día después de Acción de Gracias y tradicionalmente es considerado como el primer gran día de rebajas. Normalmente, durante el fin de semana que incluye el viernes negro, que este año cae en 27 de noviembre, se obtiene el 10 por ciento de las ventas de la temporada.
El verano pasado, Wal-Mart Stores vendió un notebook Compaq Presario que desarrolló conjuntamente con HP por 298 dólares (unos 200 euros). Bradley dijo que HP no iba a vender ordenadores por menos de ese precio, aunque no sabía aún si algunos minoristas buscarían ir a menos.
Bradley dijo que los consumidores seguían centrados en comprar productos rebajados de precio. "Es una ecuación entre precio y valor", dijo.
El lanzamiento por parte de Microsoft de Windows 7, la última versión de su sistema operativo, el 22 de octubre, contribuirá a aumentar las ventas de ordenadores.
"Creo que el producto es muy fuerte y han puesto mucho énfasis en su promoción", dijo refiriéndose a Microsoft.
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