Cuando Nintendo anunció el año pasado que había creado una tecnología para apreciar imágenes en 3D sin usar anteojos especiales, generó un fuerte entusiasmo, y su consola portátil 3DS cumple con las expectativas al crear una convincente ilusión tridimensional en su pantalla de 3,5 pulgadas.
La demostración más asombrosa, que viene instalada en el aparato de 250 dólares, es AR Games (AR son las siglas en inglés de Realidad Aumentada).
El usuario coloca una carta sobre la mesa virtual y cuando apunta las cámaras del 3DS a ella, sale un dragón de la superficie. Para dispararle al dragón, hay que moverse alrededor de la carta para hallar distintos ángulos. También se pueden tomar fotos tridimensionales y añadirles diversos efectos o se puede incorporar las imágenes de amigos en Face Raiders, un juego que las transforma en una flotilla de helicópteros.
Nintendo tiene 18 títulos que acompañarán el lanzamiento del 3DS, pero casi todos son derivados de franquicias conocidas, como Pilotwings Resort y Nintendogs + Cats.
El efecto tridimensional le da un extra a juegos deportivos como Madden NFL Football, de EA Sports, y Ridge Racer 3D, de Namco Bandai, pero se siente superfluo en Super Street Fighter IV 3D Edition, de Capcom, porque sus ángulos tridimensionales tienden a obstruir la vista.
Lego Star Wars III: The Clone Wars, de LucasArts, brinda unos llamativos efectos tridimensionales: Los enemigos se deshacen en piezas de Lego que parecen salirse de la pantalla, pero se juega casi igual que la versión en dos dimensiones.
Entonces, si los juegos son casi iguales en dos dimensiones, ¿qué caso tiene la tercera dimensión? Los títulos que acompañarán el lanzamiento del 3DS no responden a esa pregunta, pero sin duda los desarrolladores buscan crear juegos que integren mejor la tercera dimensión.
Más allá de la tercera dimensión, el 3DS tiene nuevas características que fascinarán a los tradicionales jugadores de consolas portátiles de Nintendo.
El cambio más apreciado es el control circular que complementa al tradicional control en forma de cruz. El 3DS añade también un sensor de movimiento para que se pueda inclinar el dispositivo para controlar la acción en juegos como Super Monkey Ball 3D.
Es apenas más grueso y pesado que el DSi. Lo malo es que si se usa la pantalla con el máximo de brillo, la batería sólo rinde unas tres horas por carga.
Antes del lanzamiento no era posible probar las funciones inalámbricas del 3DS, como Spot Pass, que, de acuerdo con Nintendo, detectará redes inalámbricas y otros 3DS automáticamente para descargar e intercambiar información.
El dominio de Nintendo en el campo de las consolas portátiles está siendo amenazado por la creciente presencia de teléfonos multiuso, en especial por el iPhone de Apple. Aunque quizá se necesite más de la tecnología tridimensional para mantener a raya a la competencia, el 3DS demuestra que Nintendo no cederá el mercado sin pelear.
La Nacion
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