"La entrega de los premios Shorty solo dura la mitad que la ceremonia de los oscars así que aún no hay que preocuparse". Así de satisfecho y con una sonrisa indeleble hablaba con EL PAÍS anoche en el Times Center de Nueva York Greg Galant, uno de los creadores de los galardones al mejor uso que se le da a Twitter por parte de actores, deportistas, cantantes, ecologistas, políticos o humoristas. En total 36 categorías a las que los premiados debían responder ayer con discursos de un máximo de 140 caracteres (como ocurre en Twitter), un detalle que hizo furor entre la prensa el primer año en que se crearon.
Entonces, el diario The New York Times se apresuró a definir aquella primera edición como "los oscars" de Twitter, pero ayer, cumpliendo ya su tercer año, múltiples miembros de la industria de las nuevas tecnologías rebajaban (off the record) tras la entrega de premios los Shorty Awards a la categoría de Globos de Oro (bastante menos respetados que los oscars). Un empresario de una conocida web que se negó a dar su nombre lo resumía así: "Creo que los Webby Awards (a las mejores páginas web) tienen más peso, pero es innegable que estos premios son una excelente campaña de marketing para el que los gana".
Marketing. Seguramente esa sea la palabra clave para los Shorty Awards y para gran parte del planeta Twitter. Para ser candidato a los premios hay que conseguir que la gente te vote vía Twitter y por supuesto, quien más seguidores tiene más votos podrá conseguir y para ello, el marketing es esencial. Después, una vez que se llega a seis finalistas por categoría, un jurado vota el mejor entre los seis.
No hay duda de que los Shorty Awards son una estupenda publicidad para múltiples empresas que hacen negocios en Internet y la prueba de ello es que este año, además de las categorías oficiales que vota la gente, se incluyeron 10 premios dedicados específicamente a la industria del marketing online y votados directamente por el jurado: mejor campaña viral (para The Last Exorcism Chatroulette Reactions), mejor uso de Twitter y Facebook para el comercio electrónico (Benefit Cosmetics Bazaar Voice Rating & Reviews) o mejor presencia de una marca en Facebook y Twitter (el premio lo ganó por duplicado la marca de camisetas Threadless) eran algunas de las categorías.
La flor y nata de los neoyorquinos relacionados con el mundo de las nuevas tecnologías (que disfrutan del anonimato al no aparecer aún en las revistas), asistieron a un encuentro, presentado por el humorista Aasiv Mandvi, que ocupó dos salas del Times Center, donde los premios iban cantándose a la velocidad de la luz sin que apenas diera tiempo a seguirlos. Tanto es así que en una de las dos salas de invitados, desde la que se veía la ceremonia a través de una pantalla, la gente se entregó a las copas y el colegueo: había tanto ruido que era imposible seguir la gala.
Claro que hay quien se encargó de que los asistentes se enteraran de quiénes habían conseguido premio: los miembros del programa Epic Meal Time lo gritaron a voces varias veces: ganaron el shorty en la categoría comida. Este grupo de ocho canadienses de entre 22 y 25 años colgó en Youtube hace apenas cinco meses un vídeo en el que grabaron cómo cocinaban una pizza condimentada con varias hamburguesas de McDonalds, rodajas de bacon y varios ingredientes a cual más grasiento comprados en cadenas de comida rápida. Aquello, por alguno de esos misterios que encierra Youtube, se convirtió en un éxito arrollador. Desde entonces tienen un programa semanal en el que, acompañándose de alguna dosis de alcohol, insultos y gritos variados, cocinan cosas como el "turBaconEpic", una bomba de miles de calorías que incluye pavo, pollo, toneladas de bacon y todo tipo de ingredientes para amantes del colesterol.
"No tenemos ni idea de cocina y no tenemos ninguna intención de aprender. Pero a la gente le encantan nuestras recetas", comentaba a este diario Tyler, uno de ellos. Fueron listos: a su primer vídeo le pusieron como etiquetas palabras como "sexo" y "chicas" y así consiguieron atraer miles de visitas. "Después se ha corrido la voz. Ya tenemos una web, un agente, una persona que nos lleva las redes sociales y estamos preparando un programa de televisión". Ellos, como la mayoría de los premiados, también se saltaron el mandato de los 140 caracteres al recoger su premio.
En la categoría celebridades, el Shorty Award fue a parar a Kim Jae Joong, un cantante coreano que arrasa en Asia pero que nadie conoce en Europa o Estados Unidos.
En cuanto a entretenimiento, el premio se lo llevó el personaje de ficción Barney Stinson, al que da vida Neil Patrick Harris (ganador en la categoría de actor) en la serie Cómo conocí a vuestra madre. Entre los políticos la ganadora fue la candidata a la presidencia de Brasil Marina Silva (Brasil es junto a Estados Unidos el país que más usuarios tiene en Twitter), y brasileño también fue el ganador en la categoría innovación: Rene Silva Santos, un joven estudiante de periodismo de 17 años que ha creado un diario digital comunitario dedicado a un gigantesco barrio de favelas en Río de Janeiro. Conan O'Brian, quizás el premiado más célebre de la noche, no acudió a recoger su premio a toda una carrera en Twitter (un año). Envió un vídeo en el que no solo se saltó el mandato de los 140 caracteres, sino que bromeó jugando a leer un libro de miles de páginas.
El Pais
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