Ahora que la RAE está preparando una nueva web para ofrecer a los usuarios todos los diccionarios y recursos de la Academia, en la bitacora literaria "Papel en blanco" se han encargado de rescatar algunas de las rarezas más singulares de nuestro idioma, que también compartimos hoy en nuestro resumen bloguero.
Comencemos por los records. Aunque la palabra más larga que recoge nuestro diccionario es electroencefalografista, existen otras palabras aún mayores como "Ciclopentanoperhidrofenantreno" (esterano para los amigos), electroencefalográficamente o contrarrevolucionariamente. También podemos buscar el más difícil todavía con palabras largas que no repitan letras, como Calumbrientos (13), Centrifugados (13) o Vislumbrándote (14).
Si englobamos dentro de las tildes a las virgulillas del acento y de la eñe, los puntos de la “i” o de la jota y la crema o diéresis de la “u”, entonces tenemos que la palabra con más tildes es ajilimójili.
Existe el falso mito de que murciélago es la única palabra en castellano que contiene todas las vocales, pero seguro que todos recordamos aquel famoso mensaje del lector José Fernando Blanco Sánchez en las cartas al director de ABC, en el que comentaba:
Acabo de ver en la televisión estatal a Lucía Echevarría diciendo que ,”murciélago” es la única palabra en el idioma español que contenía las cinco vocales.
Mi estimada señora, piense un poco y controle su “euforia“. Un “arquitecto“, “escuálido“, llamado “Aurelio ” o “Eulalio“, dice que lo más “auténtico” es tener un “abuelito” que lleve un traje “reticulado” y siga el “arquetipo” de aquel viejo “reumático” y “repudiado“, que “consiguiera” en su tiempo, ser “esquilado” por un “comunicante“, que cometía “adulterio” con una “encubridora” cerca del “estanquillo“, sin usar “estimulador“.
Señora escritora, si el “peliagudo” “enunciado” de la “ecuación” la deja “irresoluta“, olvide su “menstruación” y piense de modo “jerárquico“. No se atragante con esta “perturbación“, que no va con su “milonguera” y “meticulosa” “educación“. Y repita conmigo, como diría Cantinflas: ¡Lo que es la falta de ignorancia!
Por tanto, la riqueza del castellano es tal que existen bastantes palabras con las cinco vocales. ¿Pero hay alguna que las tenga por partida doble? La respuesta es afirmativa y si no, que se lo pregunten al único vocablo que puede presumir de ello: guineoecuatorial.
Luego están aquellos que portan cuatro consonantes seguidas, como transplantar, substraer, abstraer o abstracto o aquellos otros, que no sin gracia, son capaces de tener la "í" repetida cinco veces, como dificilísimo o disciplinadísimo.
Terminamos con ese término con nombre de animal, palíndromo, que no es más que una palabra, número o frase que se lee igual hacia adelante que hacia atrás. (en caso de ser un número, se llama capicúa). Entre lo más palíndromos más largos encontramos sonsáñasnos (11), somarramos (10) o reconocer (9). Si con tanta letra te ha entrado miedo a pronunciar las palabras, quizá tengas un principio de hipopotomonstrosesquipedaliofobia.
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