La persona más poderosa del mundo es un hombre, de 67 años y político: el presidente de China, Hu Jintao, tal y como lo acaba de coronar la revista Forbes. Le sigue Barack Obama y en tercer puesto, y quizás de forma sorprendente, el monarca de Arabia Saudí, el octogenario rey Abdullah.
El primer nombre tecnológico de la lista no aparece hasta el puesto número 10: Bill Gates, aunque ahora sea teóricamente un filántropo, es la persona TIC más poderosa del mundo. Le sigue el CEO de Apple, Steve Jobs. Con sus ideas ha conseguido cambiar el rumbo de la industria tecnológica en numerosas ocasiones y ha cambiado la forma de comunicarse o de acceder a la información. Jobs es el 17 dentro de los más influyentes del mundo, aunque ha conseguido ser adelantado por Rupert Murdoch, CEO de News Corp, o el presidente italiano, el histriónico Silvio Berlusconi.
Pocos nombres no estadounidenses se cuelan en la lista de los tecnólogos más influyentes del mundo, aunque el primero se posiciona en muy buena posición. Carlos Slim, el máximo responsable de Telmex, el rey de las telecomunicaciones mexicanas y uno de los hombres más ricos de América, se posiciona en el puesto 21, tercero de las TIC.
Siguen Larry Page y Sergey Brin, empatados en el puesto 22; Mark Zuckerberg, CEO de Facebook, 40 en el listado de los más influyentes del mundo y el más joven con sus 26 años de todos los incluidos; Robin Li, CEO de Baidu, continúa la lista en el 46; y cierra el listado Jeff Bezos, CEO de Amazon, en el puesto 66.
La nota curiosa del listado la aporta sin embargo Osama bin Laden, número 57 de las personas más influyentes del mundo, a quien la revista Forbes clasifica, como cargo dentro de su organización, como fundador.
Silicon News
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