La inversión global en energías renovables creció un 32% a lo largo del año 2010 hasta alcanzar un récord de US$211.000 millones. Nadie supera a China en este sector.
Eso es lo que indica el informe Tendencias Globales en Inversión en Energía Renovable 2011, publicado por el Programa de Medioambiental de Naciones Unidas y la Escuela de Finanzas de Fráncfort.Ahora bien, de igual modo que Pekín es el mayor inversor en energías renovables, todavía se enfrenta al reto de cerrar sus múltiples plantas de energía que emplean carbón como combustible y que resultan muy contaminantes.
De hecho, pese a los progresos que se ha anotado China en ese sentido en los últimos cinco años, según Zhang Lijn, viceministro de Protección Medioambiental de China, el consumo de carbón creció en mil millones de toneladas entre 2006 y 2010.
"Y es previsible que crezca otros mil millones en el próximo lustro", agrega.
Preocupación por la seguridad
El gobierno chino está invirtiendo miles de millones de dólares cada año en proyectos de tecnologías limpias, conocidos como energías verdes.
"Hay una tendencia clara en Asia al interés creciente en la energía limpia y la inversión en el sector", comenta Vivek Tandon, de Aloe Private Equity, gestora de inversiones ecológicas.
"Una razón fundamental es la necesidad de seguridad energética, particularmente en China, donde la demanda es enorme", agrega.
Con los actuales niveles de producción, China tiene reservas de carbón para los próximos 40 años.
El problema es que la mayoría está en el norte y noroeste, lo que supone un rompecabezas logístico de cara a llevar electricidad a las altamente pobladas áreas de la costa del Pacífico.
La demanda por carbón está sobrepasando a la producción, hecho que se ve agravado por el cierre de las anticuadas e inseguras minas de carbón que está ordenando el gobierno.
La preocupación cada vez mayor en la opinión pública acerca del medio ambiente ha sido una de las clave en el crecimiento de las inversiones en energías renovables.
Es más, el sector aparece también como un foco de creación de empleo.
"Si creas una nueva industria reforzando el sector de la energía verde, también puedes crear puestos de trabajo", opina Tandon.
Algunos inversores se están poniendo algo nerviosos respecto al rumbo que la economía global adoptará y si habrá doble recesión generalizada.
Existe el peligro, por tanto, que las inversiones en tecnología verde en Asia no se mantenga en los niveles actuales si no se consuma la recuperación.
Johanna Klein, que invierte en fondos de capital privado en nombre del Banco de Desarrollo de Asia (ADB, en inglés), cree que la energía limpia probablemente ha pasado el momento de haber sido una moda pasajera.
"La tendencia es relativamente robusta y duradera en este momento", dice.
Klein no cree que la energía limpia vaya a ser ahora más volátil o a sufrir más los efectos de las oscilaciones del mercado que otros activos, aunque tampoco cree que esté al margen de esos fenómenos.
Los gobiernos de varios países en Asia ofrecen subsidios para los proyectos de energías verdes.
"Los gobiernos tienen sus propios programas para ofrecer incentivos a los inversores. China es probablemente el ejemplo más obvio", apunta Klein.
"El programa chino es enorme. Da subsidios a diferentes niveles, desde el nacional al local, para ayudar a que la industria de la energía limpia experimente un verdadero despegue".
"Hay una tendencia clara en Asia al interés creciente en la energía limpia y la inversión en el sector", comenta Vivek Tandon, de Aloe Private Equity, gestora de inversiones ecológicas.
"Una razón fundamental es la necesidad de seguridad energética, particularmente en China, donde la demanda es enorme", agrega.
Con los actuales niveles de producción, China tiene reservas de carbón para los próximos 40 años.
El problema es que la mayoría está en el norte y noroeste, lo que supone un rompecabezas logístico de cara a llevar electricidad a las altamente pobladas áreas de la costa del Pacífico.
La demanda por carbón está sobrepasando a la producción, hecho que se ve agravado por el cierre de las anticuadas e inseguras minas de carbón que está ordenando el gobierno.
La preocupación cada vez mayor en la opinión pública acerca del medio ambiente ha sido una de las clave en el crecimiento de las inversiones en energías renovables.
Es más, el sector aparece también como un foco de creación de empleo.
"Si creas una nueva industria reforzando el sector de la energía verde, también puedes crear puestos de trabajo", opina Tandon.
Mercado volátil
Aparte de las inversiones gubernamentales en tecnologías verdes, el dinero también llega de fuera del país.Algunos inversores se están poniendo algo nerviosos respecto al rumbo que la economía global adoptará y si habrá doble recesión generalizada.
Existe el peligro, por tanto, que las inversiones en tecnología verde en Asia no se mantenga en los niveles actuales si no se consuma la recuperación.
Johanna Klein, que invierte en fondos de capital privado en nombre del Banco de Desarrollo de Asia (ADB, en inglés), cree que la energía limpia probablemente ha pasado el momento de haber sido una moda pasajera.
"La tendencia es relativamente robusta y duradera en este momento", dice.
Klein no cree que la energía limpia vaya a ser ahora más volátil o a sufrir más los efectos de las oscilaciones del mercado que otros activos, aunque tampoco cree que esté al margen de esos fenómenos.
Los gobiernos de varios países en Asia ofrecen subsidios para los proyectos de energías verdes.
"Los gobiernos tienen sus propios programas para ofrecer incentivos a los inversores. China es probablemente el ejemplo más obvio", apunta Klein.
"El programa chino es enorme. Da subsidios a diferentes niveles, desde el nacional al local, para ayudar a que la industria de la energía limpia experimente un verdadero despegue".
Avanzando
India también está intentando desarrollar su industria de la energía limpia, pero es en China donde se ha constituido en una política absolutamente deliberada.
"A Asia le llevó mucho tiempo subirse al tren del apoyo a la energía limpia así como a las tecnologías limpias, pero me parece que ahora han dado un salto cualitativo que la ha puesto por delante de países como EE.UU., donde todavía hay trabas respecto a lo que concierne a toda la industria", considera Klein.
"Lo que Asia probablemente puede ofrecer al mundo es no sólo una visión sino su capacidad para ejecutar", opina.
"China está construyendo una planta de carbón a la semana, pero está también dedicada a hacer despegar la energía limpia, es increíblemente visionario e inspirador".
Tanto EE.UU. como Europa, que solían estar a la cabeza de la innovación en energías renovables, van a comenzar a mirar a países como China como los que forjan el futuro de un mundo más verde.
"A Asia le llevó mucho tiempo subirse al tren del apoyo a la energía limpia así como a las tecnologías limpias, pero me parece que ahora han dado un salto cualitativo que la ha puesto por delante de países como EE.UU., donde todavía hay trabas respecto a lo que concierne a toda la industria", considera Klein.
"Lo que Asia probablemente puede ofrecer al mundo es no sólo una visión sino su capacidad para ejecutar", opina.
"China está construyendo una planta de carbón a la semana, pero está también dedicada a hacer despegar la energía limpia, es increíblemente visionario e inspirador".
Tanto EE.UU. como Europa, que solían estar a la cabeza de la innovación en energías renovables, van a comenzar a mirar a países como China como los que forjan el futuro de un mundo más verde.
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