En el último informe financiero de Nintendo las cifras mostraban lo que hacía mucho tiempo que no ocurría: la Gran N presentaba un balance negativo que ascendía a 854.5 millones de dólares. Esta situación, según diversos analistas, mostraba el irremediable punto de inflexión que el modelo de negocio de la compañía nipona tendría que enfrentar algún día, un hecho que, sin embargo, no hará que en la empresa cambien su política de precios de cara al próximo período navideño.
De este modo tanto su sistema de sobremesa, Wii, como su actual consola portátil, Nintendo DS, seguirán costando exactamente la misma cantidad que hasta ahora. A priori, el plan de Nintendo es mantener el tipo, aunque ha sido su presidente, Satoru Iwata, quien en declaraciones a The Associated Press reconocía que esta situación podría cambiar. “Por supuesto, no podemos decir que [la rebaja de precios] nunca ocurrirá, pero no pensamos en ello en un futuro cercano”.
Asimismo, el ejecutivo enfatizó en el hecho de que los productos de Nintendo ya han sido adquiridos por aquellos consumidores que realmente pensaban realizar la compra. “Aquellos que realmente lo querían ya lo habrán comprado, así que ahora necesitamos llegar a aquellos que se lo pensaron pero que nunca fueron a comprarlo”, explicaba. En estos momentos, todas las miradas se centran en Nintendo DS, consola que presumiblemente recibiría la próxima rebaja de precios ante la llegada de su sucesora en el mes de marzo, Nintendo 3DS.
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