El popular servicio de alojamiento de archivos alemán, ha sido finalmente condenado por el tribunal regional de Hamburgo, al pago de 24 millones de euros de indemnización a la GEMA (SGAE alemana), por albergar 5.000 archivos de música. Además se obliga a Rapidshare.de a filtrar el contenido de forma “proactiva”.
El caso viene de lejos, con una demanda de la GEMA que un juez estimó, aunque dejó en suspenso una sentencia definitiva y el cierre del servicio como pedía la organización de derechos de autor, obligando a Rapidshare.de a eliminar cualquier contenido musical que fuera susceptible de ser ilegal.
Rapidshare insiste que ha filtrado, bloqueado o borrado gran cantidad de contenido con copyright, aunque argumenta que le es imposible analizar y filtrar todos los archivos que sus servidores almacenan, la mayoría camuflados, comprimidos o incluso cifrados, y que en cualquier caso la responsabilidad está en los usuarios que suban contenido protegido.
Aún así, el tribunal establece que Rapidshare ha sido ineficaz en el filtrado de archivos y de ahí la multa y la obligatoriedad de un bloqueo de archivos eficaz. La sentencia no es firme y será recurrida según anunció el director de operaciones del servicio de alojamiento, que seguirá funcionando con normalidad al menos hasta que no haya sentencia definitiva.
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