Fuente: El Pais.
Desde su nacimiento oficial, hace más de una década, Internet ha facilitado la vida de mucha gente. Ha simplificado la comunicación interpersonal. Ha acumulado, organizado y distribuido una ingente cantidad de información. Ha cambiado hábitos de compra, viaje y lectura. Ahora, por fin, puede incluso evitar el tener que pensar y tomar decisiones.
Para aquellas personas para las que decidirse es una tortura, para los que nunca saben cuál será la mejor opción, para todos los dubitativos del mundo: ha llegado Hunch.com, una página web que toma las decisiones por el internauta. Con menos de diez preguntas, puede ayudar en miles de situaciones críticas en la vida como qué carrera estudiar, qué comer para cenar o a qué país mudarse. En su base de datos hay decisiones sobre 2.400 asuntos.
"Hunch funciona con una serie de algoritmos que seleccionan preguntas que llevan a las respuestas más acertadas; otros que seleccionan las respuestas sobre la base de lo que el sistema ya conoce, y una última clase que determina qué nivel y qué tipo de gustos deberían condicionar cada resultado a partir de la información que el usuario le da al sitio web", explica la creadora de este sitio, Caterina Fake, fundadora del sitio de alojamiento fotográfico Flickr, en un correo electrónico.
En efecto, no se trata de un portal de esoterismo o simple azar. La página web aprende de los gustos del usuario. Y en cada situación, hace una serie de preguntas simples pero precisas para poder llegar a una conclusión lógica. Por ejemplo, partiendo de la pregunta: ¿debería ir al gimnasio?, la página web requiere una serie de datos, como: ¿está usted lesionado?, ¿quiere perder peso?, o ¿está cansado? A partir de la información proporcionada, alcanza una conclusión basada en el sentido común de los programadores.
Otras preguntas pueden ser más complicadas. Por ejemplo, y por si a alguien tiene alguna duda: ¿De qué sexo soy? Las cuestiones que plantea para llegar a una conclusión son más bien tópicos planos como: ¿sufre usted migrañas?, ¿le gusta hablar de ordenadores?, o ¿qué valora más, el poder, la amistad o el amor? De todos modos, para otro tipo de preguntas, menos filosóficas -por ejemplo: ¿sigo enamorado?, o ¿me está poniendo los cuernos mi pareja?-, Hunch puede ser una forma de ahorrar cientos de dólares en psiquiatras.
Hunch no es el único ejemplo de páginas a las que separa una línea muy fina del mundo del absurdo:
- Fuck My Life (fmylife.com). Miles de personas utilizan esta página como breviario personal. Envían pequeños relatos supuestamente verídicos, de no más de 300 letras, explicando por qué su vida es un calvario, justificado o injustificado. Todos empiezan con la palabra "hoy" y acaban con "mi vida está jodida". Por ejemplo: "hoy, mi marido ha encontrado la caja de la píldora del día después. Le hicieron una vasectomía hace 10 años. Mi vida está jodida". Los internautas pueden votar si la persona simplemente tiene mala suerte o si se merecía lo que le ha pasado. En Francia tienen su propia versión: VieDeMerde.fr.
- Urban Dictionary (urbandictionary.com). Esta página web es un verdadero diccionario de la real academia de la calle. Contiene todas las palabras, expresiones y acrónimos con los que sobrevivir en las ciudades de Estados Unidos. Los internautas aportan sus palabras, actualizando las tendencias lingüísticas en tiempo real. Imprescindible para saber que bing significa cárcel, bada es un insulto y LOL, una risotada online.
- 'The Onion' (theonion.com). La página web del diario The Onion informa puntualmente sobre un universo paralelo: el del absurdo. El diario satírico nació en Wisconsin en 1988 y hoy en día pervive en diversas ediciones en EE UU y en la Red. Es todo un imperio del humor, con vídeos, grabaciones radiofónicas y noticias que harían las delicias de los hermanos Marx. Entre ellas: "toro estadounidense sueña con fugarse a España para correr en San Fermín", "un nuevo corazón mecánico le permite a Dick Cheney experimentar el amor" o "un hombre negro consigue el peor trabajo de América", en referencia a la victoria de Barack Obama.
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