En los últimos seis meses, la subida de vídeos a la web desde el teléfono móvil ha crecido un 1700%, pero desde que el pasado viernes saliese al mercado el iPhone 3GS, que permite grabar y compartir vídeos online, esta tasa ha alcanzado el 400% en una semana.
Estos sorprendentes datos se deben en gran parte a las sofisticadas características de los nuevos móviles, a las mejoras en la carga de vídeos a YouTube y a la velocidad en la que los mismos llegan a las redes sociales para difundirse.
El dato revela que se está asentando la tendencia de subir vídeos hechos de forma rápida directa con el teléfono móvil, una actividad cada vez más patente en las redes sociales, ya que la mayoría de estas plataformas también permite a los usuarios cargar sus vídeos, como Facebook, Flicker o Vimeo.
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