Hace hoy un año desaparecía para siempre uno de los iconos de la tecnología moderna, el hombre que había revolucionado la tecnología de consumo durante la última década (y un poco más allá). Steve Jobs, fundador de Apple, falleció después de una recaída en el cáncer de páncreas
que arrastraba desde el 2004 y que le había apartado en varios periodos
temporales de la firma que él había fundado, lanzado, abandonado,
retomado y, de nuevo, llevado hasta lo más alto del mercado.
Jobs dejó este mundo hace un año, pero sus productos (iPod, iPad, Mac, iPhone) continúan en el mercado con, aún, mayor éxito. Y es que Apple, lejos de venirse abajo, se ha revalorizado en estos 366 días hasta convertirse en la compañía más valiosa de la historia en bolsa.
"Estamos
tremendamente tristes de anunciar que Steve Jobs ha muerto hoy. La
brillantez, pasión y energía de Steve fueron la fuentes de incontables
innovaciones que han enriquecido y mejorado nuestras vidas. El mundo es
inmensurablemente mejor gracias a Steve", decía la carta que publicó Apple el día en que Jobs falleció.
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