Una investigación de la Universidad Estatal de Texas sugiere que la contraseña del futuro podría ser el movimiento de ojos único e irreproducible de cada persona.
Las claves de acceso a servicios informáticos son fáciles de vulnerar
si no se toman recaudos básicos. Y así y todo, estos caracteres
alfanuméricos pueden ser corrompidos por cualquier persona.
Existen lectores de huellas digitales y lectores de retinas, pero el estudio texano señala que el movimiento de ojos podría ser el formato ideal para las contraseñas del futuro.
La hipótesis se desprende del estudio de científicos de la
computación de la Universidad Estatal de Texas, que señalan que nadie en
el mundo mira las cosas de la misma manera.
Si se ponen a dos personas frente a una misma imagen, ninguna de las dos recorrerá de la misma manera la escena con sus ojos.
Incluso si encontramos a dos personas que recorran caminos parecidos
para llegar a diferentes partes de la imagen, el trazado jamás será el
mismo.
Los ojos de las personas se mueven diferente y actúan como un
reservado rasgo identitario que, según los mismos científicos, no puede
ser imitado sin asistencia tecnológica que incluso hoy día parece
lejana.
Los sistemas de escaneo del iris han podido ser burlados sosteniendo una fotografía en alta resolución del usuario a detectar.
El movimiento de ojos podría ser una solución tentativa, aunque
habría que ver cómo funciona ante un video en alta resolución de la
persona mirando “su contraseña”.
Lo que pediría el sistema, al que todavía le quedan años para su
desarrollo, sería un simple recorrido entre dos o más puntos aleatorios
para escanear y analizar las propiedades inviolables de la forma de
mirar, como lo son las fijaciones (cada pausa entre el recorrido) y los
rápidos movimientos como saltos o tirones entre dos puntos.
1 comentario:
Genial. Aunque una contraseña "larga" seria difícil de recordar (al menos para mi).
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