Huawei desveló ayer que ha decidido permitir un acceso sin
restricciones al código fuente de su software y equipos en Australia,
uno de los países que ha bloqueado a la compañía china, después de que a
principios de octubre una comisión del Congreso de EE UU le acusara de
ciberespionaje y de suponer un riesgo potencial para la seguridad
nacional. Con este desnudo tecnológico, Huawei busca ganarse la confianza de gobiernos y empresas.
John Lord, presidente de la compañía en Australia, señaló ayer que Huawei "ha hecho un pobre trabajo de comunicación sobre sí misma y tenemos que asumir una responsabilidad plena sobre ello", informó Reuters. El directivo añadió que la compañía tenía que ser más transparente para evitar prejuicios.
El ejecutivo también propuso la creación de un centro de evaluación de ciberseguridad en Australia, con el fin de evaluar la seguridad de las tecnologías que están siendo implementadas en proyectos de infraestructuras críticas. "Todos debemos colaborar porque ningún país, agencia, proveedor o compañía de telecomunicaciones tiene todas las respuestas", añadió Lord en un contexto crítico para la compañía, pues Australia ha bloqueado sus planes para participar en la construcción de su red nacional de banda ancha. Un proyecto valorado en 29.350 millones de euros.
El vicepresidente de relaciones con los medios de Huawei para Europa, Oriente Medio y África, Ronald Sladek, dijo ayer a CincoDías que la intención de ofrecer a las autoridades australiana acceso sin restricciones al código fuente de su software "es una iniciativa en el marco de nuestra absoluta disponibilidad y apertura a la hora de colaborar con el gobierno de cualquier país en materia de ciberseguridad. Ya lo hicimos en Reino Unido".
Sladek defendió "la trayectoria respetable" de Huawei y mostró el desacuerdo de su compañía con los resultados del informe emitido por el Comité Selecto Permanente de Inteligencia (EE UU)."Después de 11 meses de colaboración, hemos suministrado toda la información que han solicitado a la compañía, incluido datos sobre los accionistas, la cantidad de acciones que poseen, así como información de recursos de financiación y operaciones financieras. Hemos adoptado una postura transparente desde el principio y esperábamos que los resultados se ajustaran a un análisis objetivo. Por el contrario, consideramos que están basados en resultados imparciales y que no incluyen pruebas que sustenten su legitimidad", argumentó.
El directivo destacó que la"integridad" de las operaciones de Huawei y "la calidad de nuestros productos han sido probadas en más de 140 países en el mundo y nuestros informes financieros anuales de Huawei son auditados por KPMG", continuó.
Sladek subrayó igualmente que Huawei "no esdiferente de cualquier compañía emprendedora de Silicon Valley, y nuestro crecimiento y desarrollo se sustenta en el espíritu emprendedor, el compromiso y trabajo constante de nuestros empleados, así como nuestra férrea dedicación a la innovación".
John Lord, presidente de la compañía en Australia, señaló ayer que Huawei "ha hecho un pobre trabajo de comunicación sobre sí misma y tenemos que asumir una responsabilidad plena sobre ello", informó Reuters. El directivo añadió que la compañía tenía que ser más transparente para evitar prejuicios.
El ejecutivo también propuso la creación de un centro de evaluación de ciberseguridad en Australia, con el fin de evaluar la seguridad de las tecnologías que están siendo implementadas en proyectos de infraestructuras críticas. "Todos debemos colaborar porque ningún país, agencia, proveedor o compañía de telecomunicaciones tiene todas las respuestas", añadió Lord en un contexto crítico para la compañía, pues Australia ha bloqueado sus planes para participar en la construcción de su red nacional de banda ancha. Un proyecto valorado en 29.350 millones de euros.
El vicepresidente de relaciones con los medios de Huawei para Europa, Oriente Medio y África, Ronald Sladek, dijo ayer a CincoDías que la intención de ofrecer a las autoridades australiana acceso sin restricciones al código fuente de su software "es una iniciativa en el marco de nuestra absoluta disponibilidad y apertura a la hora de colaborar con el gobierno de cualquier país en materia de ciberseguridad. Ya lo hicimos en Reino Unido".
Sladek defendió "la trayectoria respetable" de Huawei y mostró el desacuerdo de su compañía con los resultados del informe emitido por el Comité Selecto Permanente de Inteligencia (EE UU)."Después de 11 meses de colaboración, hemos suministrado toda la información que han solicitado a la compañía, incluido datos sobre los accionistas, la cantidad de acciones que poseen, así como información de recursos de financiación y operaciones financieras. Hemos adoptado una postura transparente desde el principio y esperábamos que los resultados se ajustaran a un análisis objetivo. Por el contrario, consideramos que están basados en resultados imparciales y que no incluyen pruebas que sustenten su legitimidad", argumentó.
El directivo destacó que la"integridad" de las operaciones de Huawei y "la calidad de nuestros productos han sido probadas en más de 140 países en el mundo y nuestros informes financieros anuales de Huawei son auditados por KPMG", continuó.
Sladek subrayó igualmente que Huawei "no esdiferente de cualquier compañía emprendedora de Silicon Valley, y nuestro crecimiento y desarrollo se sustenta en el espíritu emprendedor, el compromiso y trabajo constante de nuestros empleados, así como nuestra férrea dedicación a la innovación".
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