La semana pasada la empresa asiática Foxconn,
conocida por montar muchos productos de empresas como Apple o HP,
admitió que había empleado a menores de 16 años en sus factorías. Parece
que este fabricante taiwanés se sirvió de estudiantes de 14 años (dos
menos que la edad legal para trabajar en China) durante tres semanas en
alguna de sus plantas del país mandarín.
Foxconn se disculpó públicamente y aseguró que no volvería a “ocurrir”.
Esta justificación, sin embargo, no habría dejado demasiado tranquila a la compañía de videojuegos Nintendo, para la cual Foxconn monta sus consolas Wii U. La nipona ha tomado cartas en el asunto y ha abierto una investigación propia a su partner.
“Como compañía global nos tomamos nuestra responsabilidad muy
seriamente y estamos comprometidos con una política ética de
contratación, fabricación y trabajo. Si descubriésemos que alguno de
nuestros asociados de producción no cumple con nuestras políticas,
requeriremos que modifiquen sus prácticas” explica Nintendo en un comunicado, según Europa Press.
En el pasado otras empresas socias de Foxconn, como
Apple, también han llevado a acabo investigaciones propias para
desentrañar si su socio cumple con las regulaciones en materia laboral.
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