Cuando aún no se han apagado los ecos de su éxito en la Tokyo Game Show, la feria más importante de videojuegos en Japón, la PS Vita visita Madrid para que el público pueda probarla en directo durante unas horas. Será en el marco de la feria Gamefest, que tendrá lugar entre el 29 de septiembre y el 2 de octubre en Madrid. Sony ha preparado un gran despliegue donde la protagonista absoluta será la consola portátil y el avance de algunos de sus juegos que llegarán cuando aterrice en marzo en España a un precio de 249 euros para el modelo más básico y 299 para el que incluye conexión 3G . Antes, el 17 de diciembre, se pondrá a la venta en Japón.
EL PAÍS ha podido probar ya la consola en el cuartel general de Sony en Madrid, donde reina un moderado optimismo sobre el éxito de su nuevo ingenio. "Es una máquina única que ofrece una experiencia superior al resto", explica Jorge Huguet, director de Márketing de Sony España. "Está inspirada en los iPads y smartphones al incluir controles táctiles, pero también cuenta a su favor con la potencia de las consolas de sobremesa. Todo eso combinado la hace distinta", asegura este responsable.
Lo primero que sorprende de la máquina al tenerla en las manos es su escaso peso, muy inferior al de su hermana menor, la PSP. Y lo siguiente, que se parece demasiado a su antecesora. Apagada, es un calco del modelo anterior, aunque con una pantalla ligeramente más grande, de cinco pulgadas. Pero el espectáculo llega cuando se enciende. Es un festín para los sentidos. El despliegue gráfico es rotundo, ofreciendo una gran fluidez y nitidez que los responsables de Sony equiparan con la Playstation 3. Vita añade otro mando de control para mejorar la experiencia en entornos tridimensionales, pero los botones de acción se antojan un tanto pequeños.
Sobre la duración de la batería, clave en el juego portátil, la compañía no suelta prenda, aunque en medios especializados se especula con que será de entre tres y cinco horas. También incorpora dos cámaras, una frontal y otra trasera. Además cuenta con un giroscopio y con la tecnología de realidad aumentada (usar el entorno que nos rodea como escenario de juego). Pero, lo más importante de Vita es su clara apuesta por lo táctil, inspirada en los aparatos de Apple y de Nintendo. Así, la pantalla obedece a la perfección a las órdenes de nuestros dedos, y la parte trasera incorpora un sensor que traslada al juego los gestos que hagamos con las manos.
Franquicias de PS3 y minijuegos
Este periodista pudo probar cuatro juegos, cada uno de los cuales explota características distintas. Uncharted Golden Abyss es un título de aventuras que da continuación a la famosa saga en PS3 del cazatesoros Nathan Drake. Mezcla disparos, exploración y resolución de puzles en un entorno selvático inspirado en películas como Indiana Jones. El panel táctil vale para colgarse de lianas o sortear escarpados obstáculos. Deslizando los dedos sobre la pantalla, por otra parte, podremos borrar el polvo de viejos pergaminos que esconden mensajes cifrados. Probablemente acompañará al desembarco de la Vita en Europa, porque está pensado para atraer todas las miradas.
Reality Figthers, desarrollado por el estudio catalán Novarama, creadores de Invizimals, es un clásico juego de lucha. Después de crear un personaje a nuestra imagen y semejanza haciendo uso de la cámara, habrá que medirlo a otros rivales en el entorno que nos plazca: la mesa de trabajo, el salón de casa o un vagón del metro en hora punta.
Little Deviants también aprovecha la realidad aumentada para construir un juego de disparos convencional en el que el objetivo es derribar con nuestro cañón oleadas de naves alienígenas que buscan raptar a los deviants, unas adorables criaturas en nuestro poder. Por último, la vocación de Smart as es ampliar audiencia, ya que está dirigido a un público más ocasional al plantear acertijos basados en la memoria y las matemáticas.
Futuro incierto
El escenario al que se enfrentará Vita en su lanzamiento no es el más óptimo para la corporación nipona. Su gran rival a priori, la 3DS, ha tenido una acogida muy fría fuera de Japón. La decisión de Nintendo de rebajar drásticamente -en un 30%- su precio cuando apenas llevaba tres meses en las tiendas ha ayudado a revitalizar sus ventas, pero la sensación que ha dejado de fragilidad amenaza con condicionar el futuro de la consola de tres dimensiones.
Sony corre el mismo riesgo con su nuevo juguete. Y no porque el juego portátil haya perdido interés, sino porque el abanico de ofertas ahora es mucho mayor. Y el móvil, ese aparato que antes solo valía para comunicarse, ahora también ofrece alternativas para matar el rato, con juegos que en algunos casos, como los que Apple vende en su mercado de aplicaciones, están a precios irrisorios (0,79 euros). El último informe de la consultura Nielsen es revelador. De las 15.000 millones de aplicaciones descargadas hasta la fecha en la Applestore, un 65% eran juegos.
En Sony creen que no hay motivo para la alarma. "Es bueno que la gente juegue al iPad o a smartphones, porque en algún momento en su vida quizá se planteen acceder a una experiencia de juego superior". Tampoco va a su favor el tímido éxito de la PSP, cuyo catálogo se basó en versiones de títulos ya presentes en la Playstation 2, por lo que los alicientes para jugarla eran menores. En Sony aseguran que han extraído lecciones. "No teníamos ni idea de como era el mercado portátil. Sacamos una maquina multifunción pero al final la mayoría de la gente solo la utilizaba para jugar. Ahora sabemos más el tipo de juego que la gente quiere".
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