La lucha entre Apple y Samsung sigue caldeándose y, tal y como había prometido la coreana, su decisión de dificultar la conquista mundial de Apple empieza a materializarse. Samsung ha pedido en los tribunales holandeses que tanto el iPhone como el iPad sean retirados del mercado.
Dejando de lado el diseño, la reclamación contra Apple se centra en el uso de cuatro patentes tecnológicas acerca de la tecnología 3G que son propiedad de Samsung. Si la petición prospera, el siguiente paso para la compañía sería solicitar la retirada del mercado de los ejemplares de iPhone y iPad.
Las patentes de la discordia son las mismas que la compañía ya ha empleado como argumento contra Apple en otros casos judiciales desarrollados en Esatdos Unidos, Francia o Japón.
La imposición de una sanción o el reconocimiento de las reclamaciones a Samsung podrían desembocar en una indemnización por parte de Apple, pero parece que lo que más interesa ahora a Samsung es conseguir bloquear las ventas de algún producto de la compañía de la manzana, en una manera de devolver el golpe a Apple después de que un tribunal alemán prohibiera la venta del Galaxy Tab 10.1.
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