Con interesados que esperaron hasta dos días en la calle para acceder al establecimiento, Apple inauguró ayer su primera tienda en Hong Kong, en un momento especialmente dulce para las ventas de la compañía.
Su llegada a Hong Kong se produce tres años después de que la compañía aterrizara físicamente en China, mientras la región sigue experimentando un crecimiento económico imparable, con unos ingresos que se multiplicaron por seis el pasado trimestre según informa Bloomberg.
En Hong Kong, el crecimiento en ventas se incrementó un 20% por quinto mes consecutivo en julio. Al poder adquisitivo creciente se une el avance del yuan chino, que el año pasado creció un 7,5% respecto al dólar, lo que ha incrementado el poder de compra de las grandes ciudades asiáticas.
Apple tenía ya más de cien distribuidores oficiales en Hong Kong y el iPhone forma parte del catálogo de algunas operadoras en el país. Según declaraciones de Tim Cook, CEO de Apple, los ingresos obtenidos en China, Taiwan y Hong Kong se multiplicaron por seis hasta alcanzar los 3.800 millones de dólares en el último trimestre.
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