La presidenta de la FAPE, Elsa González, ha denunciado la tibieza y pasividad del Gobierno español ante el trato que están recibiendo algunos periodistas en Marruecos, aunque se ha referido especialmente a Luis de Vega, corresponsal de ABC y decano de los periodistas españoles en Rabat, a quien las autoridades marroquíes han retirado la acreditación de prensa. «Exigimos la inmediata restitución de su acreditación y la de cualquier persona que se puede ver afectada por una decisión de este tipo», ha subrayado González.
La responsable de la organización profesional ha insistido en la tímida respuesta del Ejecutivo: «Aunque me consta que en las últimas horas se están produciendo conversaciones al más alto nivel, creo que el Gobierno ha reaccionado tarde y de forma poco contundente». No obstante, ha asegurado que mantiene un contacto permanente con el Ministerio de Exteriores para conocer en todo momento lo que está pasando con los periodistas españoles.
Campaña de ataque
Elsa González ha afirmado que con estos hechos Marruecos está evidenciando que «quiere una información parcial y que no tiene ningún interés por la libertad de información». En su opinión, está claro que se trata de una campaña de ataque contra los periodistas españoles por las vinculaciones que tiene España con el Sahara.
En parecidos términos se ha expresado la periodista Carmen Gurruchaga, miembro de la Junta Directiva de Reporteros sin Fronteras, quien ha coincidido en criticar la pasividad del Gobierno español ante un atentado contra la libertad de información. «Creemos que ante estos hechos el Ejecutivo tendría que haber adoptado una actitud má fuerte y no limitarse a decir que se trata de cuestiones de Estado. Lo serán, pero no se puede actuar de forma timorata».
Gurruchaga, que ha recordado que este jueves su organización elaboró un informe en el que denuncia la situación que viven los periodistas en esta zona y que se ha trasladado a Exteriores -ante el que no han obtenido respuesta, según dice-, ha señalado que «Marruecos se está conviertiendo en China y Cuba».
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