El lanzamiento esta semana del nuevo Windows Mobile 6.5 asociado a la creación de la marca Windows Phone por parte de Microsoft ha venido a agitar aún más el ya animado mundo de los smartphones. Un negocio de momento imparable ya que, a pesar de la crisis, creció más de un 27% en el segundo trimestre de 2009 hasta los 40,9 millones de terminales en todo el mundo, y en el que se baten cada vez más jugadores: fabricantes de móviles, operadoras de telecomunicaciones y grandes empresas de software e internet.
Nadie quiere perderse este floreciente negocio, pero la gran duda que se mantiene en el sector es si habrá sitio para tantos actores. La lista de fabricantes de smartphones es larga: Nokia, Samsung, LG, RIM, Apple, Motorola, Palm, HTC, Sony Ericsson, Philips, HP, ZTE, Huawei, Archos, y cada día se suman nuevos protagonistas: Toshiba, Lenovo, Acer y, ayer mismo, Dell. Y Lo mismo sucede en el terreno de los sistemas operativos que alimentan estos terminales: Windows, Android, Symbian, Blackberry, iPhone OS, Linux (Moblin o Limo) y Palm OS.
Todos se disputan centímetro a centímetro este jugoso mercado que, según IDC, representará en 2011 el 24% del total de las ventas de móviles en el mundo (ahora los smartphones suponen el 16%). Por su parte, iSuppli calcula que para 2013 se venderán 443 millones de móviles inteligentes.
Las cifras del potencial de este mercado son contundentes. Ahora bien, la competencia es cada vez mayor, según advierte Tina Teng, analista de iSuppli. Uno de los signos de esa tensión se ha evidenciado en las cuentas trimestrales presentadas en los últimos días por firmas como RIM, Palm o HTC, que se han quedado por debajo de las previsiones o han lanzado unas decepcionantes previsiones. Por ejemplo, HTC registró una caída de sus ingresos del 10%, según los analistas, a causa de la presión de la competencia y la consiguiente caída de precios.
Pedro Abad, máximo responsable de HTC en España, cree que hoy por hoy hay oportunidad para todos. "El smartphone está dando pasos para convertirse en un móvil más, porque, al final, lo que quiere la gente es un terminal que sea fácil de usar y le permita hacer muchas cosas". El ejecutivo, no obstante, cree que después del momento expansivo habrá una selección natural. "Los operadores están abriendo las puertas a todos para enriquecer la oferta y hacer posible la penetración masiva, pero una vez hecha la casa", dice haciendo un símil, "echarán a todos y vendrán los invitados a la fiesta".
Las quinielas de quienes pueden ser los elegidos empiezan a hacerse. Ignacio Román, director de la división de Terminales de Vodafone España, sólo ve sitio para cinco sistemas operativos: Symbian, Windows, Android, iPhone OS y Blackberry. El directivo deja fuera de la pugna a Palm OS y a los sistemas basados en Linux, y ello pese a que la propia Vodafone lanzó recientemente su plataforma de servicios para móviles Vodafone 360 sobre Limo. La operadora ha aclarado, eso sí, que en pocos meses su plataforma estará integrada con el resto de ellas y que desde éstas se podrá acceder a los servicios de Vodafone 360.
Lo que parece claro, al menos para Enric Colet, profesor de Sistemas de Información de Esade, es que la estructura del sector va a cambiar por la lucha que hay entre las compañías. "La disputa está en si los sistemas operativos se separan de los fabricantes o no. Si Nokia logra proteger su sistema operativo forzaría fusiones entre los fabricantes clásicos de móviles", dice.
En esta línea, Abad opina que en tres años sólo habrá tres o cuatro sistemas operativos, y da por seguros a Android, Windows Mobile y RIM. En relación a Symbian, varios ejecutivos del sector muestran dudas. "Hay incógnitas porque el actual Symbian se está quedando corto frente a Android y otras plataformas, pero parece que Symbian perteneciente a Nokia está desarrollando un sistema operativo nuevo", señalan.
Otros expertos creen que habrá una especialización del smartphone. Unos estarán pensados para internet como el iPhone, el Windows Phone y el Android; y otros estarán orientados al correo como la Blackberry. En cualquier caso, la industria va a vivir un periodo de promiscuidad entre todos sus actores que contribuirá a impulsar el sector. Pero al final habrá vencedores y vencidos.
Motorola y Palm: la relevancia de ser grande
Si en algo coinciden los analistas y expertos consultados es que para triunfar en el negocio de los smartphones hacen falta economías de escala. "Quien sea pequeño lo va a pasar mal y le va a costar mucho. Los grandes como Google, Symbian y Microsoft se apoyan en un ecosistema, que hoy resulta clave, pero para crearlo, es fundamental tener un gran volumen de clientes y de desarrolladores", sostiene Ignacio Román, director de la Unidad de Negocio de Terminales de Vodafone España. Así, por ejemplo, Stifel Nicolaus calcula que Apple App Store (la tienda de Apple) tiene ya 85.000 aplicaciones mientras que Android Market cuenta con 2.400. Con esta premisa, Román duda del futuro de Motorola y Palm. "Lo tienen muy difícil porque no tienen economías de escala. Motorola la ha perdido, y Palm, además, tampoco tiene marca en Europa". Según Román, en este sector "o te conviertes en un fenómeno de masas o los mercados nichos van a ser complicado".
Ofertas a la última moda
En los últimos meses una avalancha de smartphones ha aterrizado en el mercado. Y vendrán más. Microsoft calcula que a final de año se venderán más de 30 móviles con el último Windows Mobile 6.5. La posición del Android es similar. Stifel Nicolaus prevé que en enero de 2010 ya se habrán lanzado 31 terminales con el software impulsado por Google.
Todos con tiendas. Las tiendas online de aplicaciones para el móvil se han generalizado. Ya están abiertas las creadas por grupos como Apple, Google, RIM, Nokia, Microsoft, Telefónica o Vodafone. Una forma de ampliar casi infinitamente el uso del móvil. Este fenómeno ha impulsado la creación del ecosistema de desarrolladores, que perciben el 70% de los ingresos generados.
Personalización. Todos los fabricantes de móviles han apostado por desarrollar sobre los sistemas operativos interfaces cada vez más intuitivos. Y por poder personalizar el terminal en la pantalla de inicio, tanto en cuanto a aplicaciones como a contactos. El objetivo: que todo lo que se use con frecuencia esté a mano y simplificar el manejo de unos terminales cada vez más cargados de servicios.
Redes sociales. No hay smartphone que se precie que no tenga ya acceso directo a redes sociales como Facebook o Twitter.
Multitarea y vista única. Estos terminales inteligentes permiten tener abiertas múltiples aplicaciones a la vez, como si de un PC se tratara. Y unifican en una sola vista los correos, las llamadas, las actualizaciones en las redes sociales y la mensajería instantánea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario