Brasil ya superó a la Argentina en varios terrenos de la economía donde nuestro país lo aventajaba hace algunas décadas. Por ejemplo, la producción agropecuaria y la energía atómica eran segmentos donde la economía local era más desarrollada en la década del ’70 que el país vecino, pero hoy sucede al revés, en cuanto a volúmenes de producción y desarrollo. Lo mismo pasaba con las obras artísticas de vanguardia, con vínculos con la tecnología industrial, como el caso del Instituto Di Tella, que floreció en Buenos Aires en la década del ’60.
Sin embargo, una muestra artística inaugurada esta semana por el grupo español de telecomunicaciones Telefónica en la capital argentina demuestra que incluso en el “arte tecnológico”, el país carioca lleva varios cuerpos de distancia sobre la Argentina.
La exposición, denominada “Geografías celulares”, gira en torno a las tecnologías de telefonía móvil e inalámbrica, y es inédita en la Argentina, aunque en Brasil ya hace varios años que es moneda corriente en los circuitos artísticos de vanguardia.
Alejandrina D’Elía, gerenta del Espacio Fundación Telefónica, el lugar donde se expone la muestra, explicó hace unos meses intentaron armar la actividad con artistas locales, pero debieron desistir: “Son muy exploratorios aún en el tema, sin producción relevante”.
Ante esta carencia debieron girar la mirada hacia Brasil, donde encontraron que “hace tiempo trabajan en el tema, porque allí tienen mucho margen para experimentar”.
iProfesional.com consultó a D’Elía por qué se registra esta diferencia entre los dos países, en un territorio donde la Argentina era la vanguardia latinoamericana hace unos 40 años. “Por la falta de estímulo a la investigación y a la producción artística”, respondió la ejecutiva.
En el país vecino existen incentivos fiscales para estas actividades, mientras que en el nuestro, el apoyo estatal llega por el lado del Fondo Nacional de los Artes, aunque cada vez es más escaso, en especial para estas actividades experimentales, señaló la gerenta del brazo artístico y cultural del grupo español.
D’Elía recordó además que los artistas de Brasil que exponen en la muestra vienen del campo teórico, un origen fundamental si se tiene en cuenta que se trata de una actividad cultural que requiere capacitación y entrenamiento en las tecnologías de la información y la comunicación y una alta inversión.
Un ejemplo de estos desarrollos es Mobile Crash, de Lucas Bambozzi: se trata de una instalación donde el visitante interactúa con 4 pantallas que proyectan 48 clips de unos 15 segundos de duración que muestran la destrucción manual de teléfonos móviles, relojes y mouses (ratones). Los clips se proyectan ante los ademanes que realiza el visitante, captados por cámaras que se relacionan con un software especial.
Al principio, Bambozzi, un artista multimediático, documentalista y curador, había experimentado con teclados de celular y, luego, con mensajes de texto (SMS) desde el teléfono móvil para que se dispararan las secuencias de los videos. Pero, al final, desembocó en una intervención sin interfases complejas y basadas en movimientos intuitivos.
La muestra se exhibirá hasta el 12 de diciembre, en Arenales 1540, en la Capital Federal, con entrada libre y gratuita. El lugar donde funciona el centro cultural tiene muchas simbologías: fue una central telefónica construida en 1927 y, en 1990, fue la primera que tuvo una tecnología digital. Con el espacio que dejo libre ese desarrollo, se armó la sede de la fundación.
“Geografías celulares” incluye la participación de Movistar, que proveyó la conectividad inalámbrica, y Nokia, que aportó teléfonos móviles de su serie N, caracterizado por la multimedia.
Detalles de la muestra
La muestra reúne obras que exploran los recientes rumbos de la cultura en red, a partir de la cual los medios portátiles y las tecnologías inalámbricas modifican las formas de acceso, configurando mallas inmateriales cada vez más amplias en el espacio físico.
La propuesta está integrada por trabajos de Bambozzi, Giselle Beiguelman y Maurício Fleury, Raquel Kogan y Lea van Steen, Rachel Rosalen y Rafael Marchetti y Nacho Durán, y con la curaduría a cargo de Marcus Bastos.
Las obras que se presentan son infraestructuras que asemejan redes, en las que el flujo se da en dos sentidos: desplazamiento de información y conexiones en desplazamiento.
Ofrecen una muestra significativa de lo que se realiza en Brasil en este ámbito, y representan una importante tendencia de la producción contemporánea. Son trabajos plurales, que pueden ser leídos de diversas maneras.
Como cierre de la inauguración, prevista para este jueves, en la vía pública se realizará “Shader”, una puesta audiovisual interactiva de gran envergadura sobre la fachada del edificio de la fundación, que incluirá una serie de proyecciones a cargo de Martín Borini y otros artistas especialmente convocados. A través de la utilización de nuevas tecnologías relacionadas al “videomapping”, se presentarán dos proyecciones que seguirán la arquitectura del frente del edificio.
Catálogo multimedial
Las obras de “Geografías celulares” son la citada Mobile Crash, de Bambozzi; Suite 4 Mobile Tags, de Giselle Beiguelman y Maurício Fleury; [ponte], de Raquel Kogan y Lea van Steen; Territorios Complexos, de Rachel Rosalen y Rafael Marchetti, y 4mobiles, de Nacho Duran.
Todas estas intervenciones recorren aspectos del arte que se deja contaminar por la lógica de los dispositivos portátiles: la búsqueda de interfaces críticas con el público, el uso inesperado de aparatos cotidianos, la superposición de espacios o lugares y el énfasis en formas de desplazamiento (tránsito, flujo, viaje, transmisión).
Una aclaración: no todos los trabajos reunidos en esta exhibición utilizan teléfonos celulares y otros aparatos portátiles. Este punto constituye una de las características más importantes de la exposición, donde los artistas exploran elementos de lenguaje emergentes en la cultura en red, en lugar de sólo celebrar los dolores y las delicias de usar los aparatos que la engendran.
Según explica el folleto de la muestra, “fueron revalorizadas las obras en que el lugar del otro es constitutivo. Este tránsito ocurre tanto en escala restringida (el cuerpo como mecanismo que agencia el entorno) como en escala amplia (la red como mecanismo que rediseña el espacio público)”.
Por ejemplo, en Mobile Crash y Suite 4 Mobile Tags el usuario precisa actuar dentro de campos posibles que se construyen con unidades recombinables de audio y video. Ya sea interactuando con los trabajos a modo de interfase, dado por la exploración de una sala sensorizada, como por el envío de mensajes SMS que acciona celulares.
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