Además de nuestro olfato, los mapas nos guían desde hace años para encontrar nuestro destino. Ahora, gracias a las nuevas tecnologías, se reinventan y aparecen integrados en todo tipo de aplicaciones. ESRI es una empresa con 40 años de tradición en cartografía que se encuentra detrás de muchas de estas iniciativas: aporta datos geográficos y el software necesario para analizarlos.
Impulsados, entre otros, por las nuevas tecnologías y la enorme masa de datos disponibles, en su compañía decidieron apostar por el GIS o SIG (Sistema de Información Geográfica). En pocas palabras, por los mapas inteligentes.
"El software GIS representa accidentes geográficos como edificios, ciudades, carreteras, ríos y provincias en un ordenador. Las personas usan GIS para visualizar, buscar, analizar y entender estos datos sobre el mundo y la actividad humana [...] El GIS convierte a los datos en interactivos y, por ello, son más útiles", explican desde ESRI.
Esta compañía, con varias décadas de tradición en el sector, ofrece por tanto una amplia base de datos geográficos mundiales y la herramienta necesaria para filtrarlos y analizarlos (ArcGIS).
"En los últimos tiempos ha surgido una demanda creciente de pequeñas empresas que quieren usar componentes geográficas y aportarles valor", explica a ELMUNDO.es Ángeles Villaescusa, directora general de ESRI España.
Mapas inteligentes en 'la nube'
Hace tres años que apostaron, además, por 'subirse a la nube' -compartir los mapas inteligentes en Internet- incrementando exponencialmente el número de usuarios y usos.
En 'la nube' de ESRI los clientes pueden consultar datos geográficos y emplear el ArcGIS para tratarlos con distintas funciones o subir los suyos y compartirlos a nivel organizativo o públicamente, dependiendo de las necesidades. La profundidad de este acceso dependerá de si entran de manera gratuita o pagando una cuota.
"El que hayamos adoptado este paradigma no implica que todos los usuarios tengan que adaptarse a ello. Habrá organismos, como el Ministerio de Defensa, por ejemplo, que no quieran subir sus datos a la Red y prefieran manejarlos en el ordenador. En esos casos, instalamos el software en cada máquina y ya está", aclara Villaescusa.
Un sistema abierto casi infinito
No obstante, para aquellos que apuesten por el GIS en Internet lo cierto es que las posibilidades se antojan prácticamente infinitas. "Es un sistema abierto que puede integrarse con todo tipo de sistemas. Y cuenta con las conexiones necesarias para trabajar con todos los volúmenes de información de cualquier tipo", defiende la directora general.
En ocasiones, como ella misma reconoce, sigue siendo complicado conseguir que algunas organizaciones públicas compartan sus datos y entiendan los beneficios sociales que pueden obtenerse de esta práctica. "Aunque hay más concienciación es necesario realizar un cambio cultural, en los procesos, en los flujos de trabajo, etc. Es cuestión de tiempo".
Como ejemplo de compañías 'tradicionales' que ya han apostado por esta tendencia, Villaescusa cita a la Empresa Municipal de Transportes y a la Guardia Civil. En los últimos meses, la EMT se ha posicionado con fuerza en el mundo de las apps móviles con una herramienta, soportada por ESRI, que permite saber cuánto tiempo queda para que llegue nuestro autobús.
En cuanto a la Guardia Civil, la combinación de la plataforma de ESRI con bases de datos de los últimos diez años -información geográfica y previsiones meteorológicas- ha dado lugar, por ejemplo, a emerGEO una aplicación que permite conocer la probabilidad de incendios en los montes de España. "Este tipo de modelos predictivos marcará mucho las aplicaciones del futuro", sostienen desde la citada compañía.
Conferencia el 2 y el 3 de octubre
Ambos organismos estarán presentes en la Conferencia ESRI España, que se celebra en Madrid los días 2 y 3 de octubre y que aglutina algunas de las mejores experiencias en geolocalización.
Emergencias, salud, educación u oceanografía. En esta reunión, a la que se espera asistan unas 2.000 personas, se ejemplificarán múltiples utilidades de los mapas inteligentes pero, sobre todo, se apostará por las que puedan surgir.
"En un futuro, vamos a disponer todavía de más información y para poder sacarle un verdadero valor necesitamos los mapas", concluyen desde ESRI.
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