Buscar

2010/01/11

Nexus One y la estrategia de Google

Fuente: Yahoo!

El pasado día 5 de enero, Google anunciaba el nuevo Nexus One, un nuevo súper-teléfono de la familia Android comercializado directamente por la empresa de Mountain View. El lanzamiento ha estado precedido de rumores y una gran expectación: se esperaba este movimiento de Google desde hace bastante tiempo.

Nexus One esta fabricado por HTC bajo las especificaciones de Google y a nivel técnico incluye algunas características bastante avanzadas, principalmente su procesador principal Snapdragon y la última versión del sistema operativo Android.

Más interesante que el propio aparato es como se ha llevado a cabo el lanzamiento y sobre todo su comercialización. Aunque Google ya ofrecía un móvil Android libre a los desarrolladores, el Nexus One esta dirigido a todos los usuarios, que pueden adquirirlo libre o con los servicios de una operadora.

Rumores y expectativas

Desde que Google lanzó Android, muchos daban por hecho que el siguiente paso lógico sería poner en el mercado un teléfono con este sistema. El primer móvil Android, el G1, fue comercializado por T-Mobile (en España por Movistar), pero Google también vendía una versión del mismo, no ligada a ningún operador, a los programadores que necesitaban un dispositivo en el que probar sus creaciones.

La difusión de rumores, de información falsa o parcial, es bastante habitual en el mundo de la telefonía móvil. Google también ha jugado este juego con el Nexus One, consiguiendo crear bastante expectación y atraer la atención no solamente de los medios especializados. Se ha publicado sobre la posibilidad de un móvil sin llamadas de voz, se hablaba de un aparato que solamente se conectaría a redes WiFi, y se han barajado precios de todo tipo, especulando con la posibilidad de que Google vendiese a precio de coste o incluso por debajo de este. Cuando los fabricantes utilizan la desinformación, una de las finalidades es frenar las ventas de la competencia, los posibles compradores pueden aplazar su decisión en espera de más datos. Es un arma de doble filo, la expectativa generada puede ser mucho mayor que la realidad del producto y provocar desilusión, pero parece ser que conlleva más beneficios que inconvenientes.

Los rumores sobre el Nexus One comenzaron en plena campaña de Navidad y, a mi entender, la gran perjudicada ha sido Motorola. Para su gama de smartphones, Motorola ha elegido Android como sistema único, desechando Symbian, Windows Mobile y su propio sistema Linux que hasta entonces venía usando. El Motorola Droid, basado en Android, fue lanzado para la temporada navideña con un gran despliegue publicitario, y se calcula que ya podría haber superado el millón de unidades vendidas. En una de las mejores épocas del año para el comercio, Motorola se encuentra con que un socio fundamental en su nueva estrategia dispara los rumores y la expectación sobre un móvil de un competidor. Sanjay Jha, CEO de Motorola llego tarde al lanzamiento del Nexus One, según se dijo por un atasco de tráfico. Dirigió unas palabras a los asistentes y se fue en cuanto terminó el evento. Su socio y proveedor , el mayor anunciante de Internet, empezaba a vender y a promocionar un dispositivo fabricado por otra empresa.

¿Innovación o necesidad?

El 5 de enero se produce la presentación oficial del Nexus One. El móvil se puede adquirir por los residentes en USA, Reino Unido, Singapur y Hong Kong a un precio de 529 dólares libre y sin contrato, o por 179 dólares firmando con la operadora T-Mobile. Está a la venta en la página www.google.com/phone y Google lo promociona también en su pagina principal, en la del formulario de búsquedas, y mediante anuncios Adwords. Se dio mucha información, pero la pregunta más importante de todo el evento quedó sin respuesta: ¿por qué?

¿Por qué este móvil?

¿Por qué ahora?

Las respuestas, por supuesto, las tiene Google pero podemos hacernos unas cuantas ideas al respecto. Lo primero que hay que entender es que cuando hablamos de USA no podemos pensar en la idea que tenemos de país. España, Francia o Reino Unido son países, pero USA es todo un continente, o mejor dicho, es todo un mundo en si mismo. Además de su tamaño, la mezcla cultural consigue que sea relativamente sencillo diseñar y observar productos para personas de muy distinta procedencia y hábitos. Relativo al móvil, las operadoras, los carriers, son mucho más poderosos (no mejores) que en Europa o Asia. Por ejemplo, para poder utilizar ciertos servicios es necesario usar el teléfono proporcionado por el operador, no nos sirve un móvil que no este en su catálogo. Ni siquiera un móvil idéntico al que usa el operador, adquirido libre del fabricante, nos garantiza que podamos utilizar el servicio.

Google compite primero en USA, y luego en el resto del mundo. Apple, Amazon o Microsoft, son empresas norteamericanas con las que Google se tiene que medir. Los ingresos fundamentales de Google se basan en la publicidad por Internet. Su estrategia básica va siempre dirigida a proteger y expandir en todo lo posible sus anuncios por Internet. Si el navegador web, un programa de correo, el GPS o un móvil están conectados a la red, Google quiere poner un anuncio en ellos. Cuando las lavadoras o las televisiones se conecten a Internet de forma considerable, si alguna vez sucede algo así, Google querrá tener sus anuncios allí.

En una primera lectura, o desde una perspectiva muy norteamericana, el Nexus One se puede ver como una respuesta a Apple. Es un móvil diseñado en todos sus aspectos por Google, es táctil y en principio, es un lógico competidor del iPhone. Pero esta comparación, aunque normal, es también un poco superficial.

Vender un móvil libre, sin subsidio del operador, es una tarea complicada. En Europa, donde existe una mayor tasa de penetración, es más frecuente adquirir un teléfono sin hacer al mismo tiempo un contrato con el operador, pero aún así, por ejemplo en España, las cifras de ventas fuera de las operadoras no llegan a suponer siquiera el 10%. En USA es todavía peor. Debido a las distintas tecnologías de red, Nokia, que sólo puede distribuir mediante AT&T, lleva años intentando hacerse un hueco mediante la venta directa sin mucho éxito. Es posible que Google consiga un relativo éxito de ventas con el Nexus libre, pero la tarea es enorme, la mentalidad del consumidor es difícil de cambiar.

En mi opinión Google persigue varios objetivos con la familia Nexus. Por un lado, como ya he comentado, se busca romper el bloqueo que suponen las operadoras. Se trata de evitar que una operadora pueda decidir utilizar un buscador que no sea Google, o no contar en sus catálogos con móviles Android. Si los consumidores optasen por elegir el móvil antes que la operadora, la balanza se inclinaría del lado que favorece a Google.

También es un aviso a los fabricantes de móviles. Por un lado, con el Nexus trata de crear una referencia de hardware, y, no menos importante, un estándar de software. La mayoría de los principales fabricantes han optado por modificar Android con capas añadidas (Sense, Motoblur, Touchwiz). En teoría, en un futuro podrían existir móviles Android que utilizasen servicios web alternativos a los de Google. Desde ahora, los smartphones Nexus tendrán que ser superados en algún aspecto por el resto de fabricantes: en las especificaciones técnicas, en el software añadido o en el precio. Si un fabricante importante llegase a modificar Android de forma que Google se viese excluido del dispositivo, esta cuenta con los Nexus como arma disuasoria.

De hecho, se puede afirmar que la competencia contra Google en cuanto a precio es bastante complicada, o, mejor dicho, casi imposible. Google cuenta con una gran cantidad de dinero en efectivo y mucha maniobrabilidad, es decir, no tiene necesidad de dar muchas explicaciones a sus accionistas. Actualmente se estima que Google ya subvenciona con unos 25 a 50 dólares por terminal a las operadoras que comercializan los móviles Android. El Nexus One libre sale a la venta con un precio razonable, dentro de los márgenes en los que se mueven sus competidores. ¿Pero que pasaría si Google decidiese subvencionarlo? ¿Y si Google vende el Nexus Two a 100 dólares? ¿Y si el Nexus Three fuese totalmente gratis? Google tiene los medios y la motivación suficiente como para hacer algo así.

Los smartphones son el vehículo perfecto para la publicidad del futuro. Para un anunciante suponen una autentica mina de oro por los datos que ofrecen del usuario. Sirven para, al mismo tiempo, calcular y ofrecer el mejor y más personal anuncio posible. No es que Google quiera estar presente en el mundo móvil, es que para Google es totalmente necesario, vital. Y para cubrir esta necesidad, puede que para pisar el acelerador en esa carrera, se ha lanzado Android y el Nexus One. Por una parte Google es innovadora, relega a la operadora a un segundo plano estableciendo una relación directa con el consumidor y crea un movil que al mismo tiempo es un modelo y una espada de Damocles para el resto de fabricantes. De otro lado, cabe preguntarse si Google no ha tenido más remedio que adoptar esta estrategia para vencer la resistencia que esta encontrando al tratar de hacerse un hueco en la industria. Quizá el Nexus Two sea la respuesta a estas cuestiones.

No hay comentarios: