La economía mundial se encuentra en la encrucijada.
Si 2008 fue el año de la debacle y 2009 en el que se evitó una depresión, este año será el que defina si la incipiente recuperación económica es duradera o un mero espejismo.
La mayoría de las predicciones apuntan a un 2010 desparejo y accidentado.
"Hemos mejorado en el sentido de recuperar cierta estabilidad, pero todavía la demanda es muy débil. Esta volatilidad será el rasgo saliente de la economía mundial no sólo en 2010 sino en los próximos tres o cuatro años", señaló a BBC Mundo Robert Ward, director de Global Projection del Economist Intelligence Unit (EIU).
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En gran medida la demanda mundial dependerá de Estados Unidos y de naciones emergentes, con China e India a la cabeza.
A este tema central, se añaden la incierta salud del sistema financiero, la creciente presencia de burbujas especulativas y los imponderables de todo futuro (de posibles epidemias a atentados terroristas o complicaciones geopolíticas).
Con este panorama, la mayoría de los analistas prevén una salida de la crisis en "W": caída, recuperación, nueva caída, y nueva recuperación.
En la ensalada de letras que usan los economistas para describir las perspectivas, el gran temor hoy es una L como la experimentada por la economía japonesa en los '90: caída seguida por un largo estancamiento.
Un año con dos mitades
A diferencia de otras crisis, hoy los países ricos son el eslabón débil de la economía mundial.
Según las últimas estimaciones, el desplome del PIB de las naciones más industrializadas en 2009 fue de un 3,4%, el más pronunciado desde la posguerra.
Peor aún, el Fondo Monetario Internacional (FMI), considera que el estímulo fiscal, que evitó la depresión en 2009, se habrá agotado a mediados de 2010 como motor económico.
"Las medidas de estímulo fueron fundamentales para evitar una caída en picada de la confianza. Pero en esta segunda mitad se agotará este estímulo y en muchos países la inversión del sector privado no conseguirá sustituirlo por el alto nivel de endeudamiento que hay en la economía mundial", señala Robert Ward.La recuperación económica estadounidense sigue siendo muy débil y está asediada por un alto nivel de desempleo (más del 10%).
Según el Premio Nobel de economía Paul Krugman, Estados Unidos necesita una nueva inyección fiscal, pero por el momento esta no parece la política del gobierno de Barack Obama.
El mismo dilema enfrentan las economías desarrolladas sometidas a una doble tenaza de gigantesco endeudamiento y creciente desempleo que, en los 30 países del selecto grupo de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo), alcanzará este año a 60 millones de personas, casi el doble del que había al inicio de la crisis.
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Si al creciente desempleo se le suma el estancamiento o retroceso de los salarios reales, se ve la dificultad que tiene el mundo desarrollado para sostener el nivel de la demanda y el consumo, como señaló a BBC Mundo Graham Turner, director de la consultora GFC y autor de "No Way to Run an Economy", uno de los pocos economistas que anticipó la crisis actual.
"La caída del salario real comenzó hace tres décadas y está detrás de esta crisis. Durante un tiempo la manera de compensar esa caída de la demanda fue con la proliferación del crédito y la deuda. Este modelo explotó y no tenemos nada en su lugar", puntualiza Turner.
China y Asia
En la mayoría de los análisis económicos se ha depositado una fuerte expectativa en la capacidad de tracción que China, India y Brasil pueden ejercer sobre el resto del mundo.
En las previsiones del FMI las economías emergentes crecerán en 2010 un 5,1% en comparación con el 1,3% de las desarrolladas.
De hecho Asia, liderada por China, fue la primera región que se recuperó económicamente y, según diversas estimaciones, podría haber crecido casi un 6% en 2009, verdadera hazaña en medio de la debacle mundial.
Vea: China: el regreso del estado.
En este contexto, el viejo adagio de que cuando Estados Unidos estornuda, el mundo se resfría, mantiene todavía cierta dosis de verdad (los consumidores estadounidenses representan un 15% del PIB mundial), pero debería ser relativizado.
China ha logrado mantener su política de "Bao ba" (asegurarse un crecimiento del ocho puntos anuales) que necesita para sus 1.300 millones de habitantes pero según Suije Yao, director de la Escuela de Estudios Chinos Contemporáneos de la Universidad de Nottingham en el Reino Unido, todavía no está en condiciones de ser el flotador de la economía mundial.
"China es una fuerza muy importante para mantener la estabilidad, pero sólo representa una décima parte de la economía global", puntuliza Suije Yao.
América Latina
A diferencia de otras épocas América Latina está mejor preparada para capear la tormenta.
La prudencia macroeconómica ha llevado a que países con gobiernos de derecha o izquierda, de Mexico a Argentina y Brasil, tengan una situación fiscal bastante más holgada que en crisis pasadas.
La región cerró el 2009 con una contracción de un 1,8% pero, según la CEPAL, en 2010 crecerá un 4,10%.
Según organismos como la CEPAL y UNCTAD, las políticas contracíclicas aplicadas por los gobiernos latinoamericanos les ha permitido estimular la economía durante la crisis con una expansión del gasto público usando los fondos ahorrados durante la bonanza.
"México es el país más afectado en América Latina y en todos los países emergentes por su estrecho vínculo con la economía estadounidense. Pero en conjunto América Latina va a tener un influencia positiva para la demanda global, aunque obviamente no al nivel de China e India", indicó a BBC Mundo Detlef Kotte director de planeamiento macroeconómico de la UNCTAD, la agencia de desarrollo de la ONU.
Los precios internacionales de las materias primas, de tanta importancia para la región, acompañan indudablemente estas mejores perspectivas.
De hecho, según estimaciones del FMI, el precio de las materias primas en 2009 creció más que en las cuatro décadas precedentes.
Agujeros negros
Esta posible explosión de los precios internacionales de las materias primas, en especial del petróleo, es uno de los imponderables de 2010.
No es la única burbuja económica en el horizonte. Suije Yao percibe un fenómeno similar con el precio de la vivienda en China.
Los famosos activos tóxicos de las entidades financieras son un capítulo aparte porque este sector fue el origen de la crisis y nadie ha podido o querido calcular hasta el momento el monto preciso de estas deudas incobrables para no tornar más precarios los balances bancarios.
En Estados Unidos las principales entidades financieras restituyeron prácticamente la mitad de los fondos recibido del Estado pero, según el Fondo de Garantía de Depósito, aún unos 700 bancos se benefician de las ayudas y este año podría haber una aceleración de las quiebras de pequeñas entidades.
En la Unión Europea la banca francesa es la que ha quedado mejor parada luego de la crisis, pero el Reino Unido, Alemania, Suecia, Austria y el este europeo tienen una situación que dista de ser holgada.
Pero la clave de 2010 será el crecimiento, como indicó a BBC Mundo Graham Secker, analista de Morgan Stanley.
"La única salida al creciente endeudamiento fiscal es volver a crecer. Si esto no sucede, el nerviosismo será muy grande", dijo Secker.
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