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2009/10/23

Windows te invita a un café... en Francia

Fuente: Publico.

El lanzamiento del sistema operativo Windows 7 ha sido a nivel mundial, sí. Pero, en la nación de Astérix y de la excepción cultural, Microsoft debía cuidar muy particularmente tan estratégico mercado.

Para seducir a Francia, un país que ha ido muy lejos en la generalización de los sistemas de explotación libres, Microsoft ha adoptado una estrategia particular: Abrir un "Café Windows" en pleno barrio de copas parisino de Les Halles, muy convival y de atmósfera cercana a la de los bares de linuxeros.

El Café Windows es, desde ayer, el cuartel general de la ofensiva del gigante informático de Redmond, para hacer que se olvide en Francia el fracaso de Vista, su precedente sistema de explotación.

Desde esa base operativa con barra y taburetes, los responsables de Microsoft-Francia van a intentar que Windows 7 cobre ese, muy ansiado, perfil de sistema operativo joven, ligero, eficaz, ecologista, anticonsumista, práctico, eficaz, alegre y casi -hemos dicho "casi"- libre. Esto es, todo lo contrario del dinosaurio Vista.

"Aquí no se compra ni se vende el sistema de explotación. Este café lo hemos abierto porque queríamos que la gente pueda ver, pueda tocar, pueda experimentar las sensaciones de ligereza y eficacia de Windows 7, antes de pensar si comprarlo", nos explica Arnaud Lambert, jefe de producto de Windows para consumidores en Francia, muy locuaz, amigable y dicharachero.

"Para convencer de que este café era necesario, lo que dijimos a los de la sede central de Microsoft, en la reunión de Redmond, fue: Las tiendas son el lugar de la compra; pero antes del momento de la compra hará falta tocar, sentir, experimentar, vivir el sistema de explotación como un momento de convivencia", añade.

Y con un guiño cierra el razonamiento, perfectamente magistral y digno de un jefe de producto ultradiplomado, contratado por una firma número uno mundial, y encargado de su producto estelar en uno de los cinco mercados más rentables del planeta: "¿Por qué solo en Francia abrimos un Café? Bueno, es que este es el país de los bistrots, los baretos. La cultura y la convivencia pasan por la barra".

Verdaderamente rápido

Pasa por la cabeza de cualquier español inmediatamente una objeción al razonamiento del señor jefe de producto en Francia. Si hay un país que tiene una buena cultura de convivencia y bares, es el nuestro, y no el del norte de los Pirineos.

Nos ahorramos la objeción, para encaminarnos de inmediato hacia uno de los numerosos ordenadores portátiles disponibles, donde, efectivamente -¡guau!- uno se queda pasmado por la rapidez del sistema de explotación, por su acceso a documentos y ficheros en un sólo movimiento de dedo, y por algunas funciones nuevas y prácticas, como la posibilidad de partir la pantalla en dos, con un simple desplazar-soltar.

¿Software libre?

Y llega la hora de la verdad. ¿No habrá abierto Microsoft este café aquí porque éste es un país que está yendo muy lejos en la generalización de los Open Source?. Un nanosegundo de duda en los ojos del señor jefe de producto, sonrisa, y reacción inmediata: "¡Nooo! Nada que ver. Lo importante es experimentar Windows 7 en un momento de convivencia".

"Mira a tu alrededor", añade. "Por primera vez ves aquí gente que no viene de la informática, sino de la televisión, la radio digital o los altavoces. Y eso es porque nuestro Windows 7 es enteramente abierto. Podrá comunicar en streaming, con el protocolo DLNA, con las pantallas, altavoces, radios digitales, cadenas hi-fi", concluye.

Si esa posibilidad de comunicación abierta es realmente posible, eso es algo que verificarán en su día los especialistas. Pero, entre tanto, lo que sí queda claro en la actitud de este Café Windows, y en los documentos promocionales que acompañan al sistema operativo, es que Microsoft ha hecho de todo para darse un aire Small is Beautiful.


Comida biológica

El dossier de prensa que nos entregan llega a hacer el elogio de la comida biológica, de la actitud ecologista, de los gestos anticonsumistas y hasta de una verdura que viene de no sé dónde al lado del Himalaya. Por poco si nos dicen que Windows 7 es vegetariano.

Francia, que es el país alter por definición, acogió el 3 de octubre pasado el Open World Forum, la reunión mundial más imporante de la galaxia linuxera, y esa ocasión sirvió para hacer un balance aterrador para Microsoft. En Francia, hasta la gendarmería, las Pymes , las webs de bancos se están pasando a Linux. El mercado de sistemas de explotación programas y aplicaciones GNU/Linux alcanzó en 2008 los 1.100 millones de euros en nuestro país vecino. Un 82% de las empresas y un 96% de las administraciones ya recurren, en todo o en parte, al Open Source.

Las Linux parties que se celebran en toda Francia cada semana empezaban también ha hacer mella en el mundo de los ordenadores personales domésticos, coto privado de caza de Microsoft. Sobre todo, porque Vista demostró su ineficacia desastrosa. Ahora, para Microsoft, es necesario recuperar ese terreno perdido, el de la convivencia, la simplicidad y la ligereza, para salir victorioso en Francia en su penúltima oportunidad, Windows 7. ¿Un café?

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