La denuncia, tras encontrar un micrófono oculto en su despacho, que hizo de forma pública la jueza María Servini de Cubría generó una gran repercusión en el ámbito político. De acuerdo con los detalles brindados por la magistrada, la sospecha se produjo cuando advirtió una instalación defectuosa en la pequeña caja de la línea telefónica.
Vale aclarar que sólo a pedido de un juez se puede realizar una escucha de manera legal. El resto de estos trabajos van en contra de la ley. Sin embargo, según se ve en la oferta que existe en el mercado, la tecnología para realizar este tipo de operaciones es accesible y de fácil uso.
Dentro de la jerga, términos como pinchadura de teléfono o sistema Excalibur suelen rondar en diversas crónicas policiales y políticas. Gran parte de las técnicas para realizar este tipo de actividades se basaron en diversos dispositivos electrónicos, gracias a los avances y la miniaturización de los componentes. Sin embargo, ¿cómo son y funcionan estos accesorios espía?
Entre quienes incurren en este tipo de actividades, los dispositivos empleados para realizar escuchas ilegales se denominan bugs spy . "Son de fácil instalación, se pegan con adhesivo o son imantados, y pueden transmitir las conversaciones por radiofrecuencia hasta una distancia de 300 metros, sin problemas", dijo a lanacion.com Mario Cammisa, director de la consultora Seguridad Informática SRL que se ocupa de asesorar a empresas para evitar este tipo de ataques. Se supone que el equipo encontrado en el despacho judicial sería similar ya que transmitía a 50 metros.
"Tienen el tamaño estándar de una aspirina, no almacenan información, sólo la transmiten y pueden durar varios días con una batería interna", describió el especialista.
Respecto al tema de la energía, Cammisa detalla que puede haber dispositivos que incluso se alimentan directamente desde el pequeño voltaje de la línea telefónica. "Son pequeños y al no necesitar baterías pueden trabajar por semanas o meses sin problemas".
También existen diversos modelos, que pueden grabar conversaciones sin la necesidad de contar con un receptor a la distancia. "Ciertos grabadores se encuentran en una lapicera, tienen la capacidad para registrar hasta dos días de conversación de corrido, ya que se apagan cuando hay silencio y se enciende otra vez al escuchar ruido. Estos sistemas brindan el detalle de la fecha, hora y duración de la grabación".
Son accesibles, ya que el costo de estos dispositivos va desde 300 hasta 1500 dólares. "Existe tecnología que permite detectarlos, la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) cuenta con el equipamiento necesario, aunque entiendo que los despachos judiciales no dependen de ellos", dice el especialista.
No todas son técnicas que requieren de un dispositivo electrónico, también existe la alternativa informática por software. "Hoy por hoy, lo usual es instalar un programa hecho a medida en la PC de la persona a seguir. Esta aplicación graba toda la voz, la comprime, la guarda en el disco rigído y la envía al equipo del espía", comentó Cammisa.
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