Brasil pondrá nombre y apellidos a los usuarios que cada día utilizan los locutorios del país: sus responsables tendrán que mantener al día un registro en el que se apuntará el nombre completo del cliente, su número de documento de identidad y el equipo utilizado, así como el intervalo de tiempo durante el que lo utilizaron.
Así lo acaba de aprobar el Senado brasileño, como publica O Globo, aunque aún debe pasar el corte de la Cámara de los Diputados. El proyecto de ley limita también el acceso a esta información, a la que sólo se podrá acceder con orden judicial y siempre que se necesite para una investigación judicial o penal.
La medida afectará a todos los establecimientos que ofrezcan servicios de conexión a la red públicos e intentará acabar con el anonimato de sus usuarios, lo que según recuerda el diario brasileño ampara a los delincuentes a la hora de realizar actividades delictivas.
Las multas para los establecimientos que no cumplan esta norma oscilarán entre los 10.000 reales (casi 4.000 euros) y los 100.000 (cerca de 40.000 euros).
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