El último informe de la National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA) de Estados Unidos, emitido hace una semana, ha confirmado lo que muchos meteorólogos ya se temían: las temperaturas globales planetarias del pasado septiembre fueron las más cálidas de los 135 septiembres anteriores (desde el inicio de los registros mundiales, en 1880), de forma que 2014 se encamina a convertirse en el año más caluroso de la historia de la meteorología, en una nueva prueba empírica del calentamiento global provocado por el efecto invernadero de los gases producidos por la humanidad.
Porque no sólo este mes pasado ha sido el más caluroso de todos los septiembres, según las mediciones registradas por la NOAA tanto en tierra firme como en los océanos, sino que igual récord marcaron este año los meses de agosto, junio y mayo, transformando a 2014 en firme candidato a batir la plusmarca del 2010 (ver gráfico adjunto, con las cinco proyecciones científicas alternativas).
El motivo es que 2014 sólo empataría con la desviación planetaria de calentamiento de 2010 (0,66⁰C por encima del promedio del siglo XX) si de aquí a fin de año las temperaturas se mantienen en el promedio establecido hasta ahora en el siglo XXI. Pero resulta que hace ya casi 30 años que la Tierra no ha experimentado un mes más fresco que la media. Más aún, el último que no fue más caluroso que el promedio del siglo correspondiente fue febrero de 1985... y porque se mantuvo exactamente en la temperatura media global para ese mes.
Es decir, llevamos ya tres decenios en los que todos los meses han sido más cálidos del promedio secular... por supuesto en cuanto al cómputo global para toda la Tierra, ya que los episodios locales de frío polar se siguen manifestando puntualmente.
Después de los registros de temperaturas de septiembre (cuya desviación de la media se aprecia en este gráfico), "en este planeta ya llevamos 355 meses consecutivos que cada uno de ellos es más caluroso que la temperatura media correspondiente para el siglo XX", declaró a The Washington Post Jessica Blunden, investigadora de la NOAA.
En consecuencia, la comunidad científica internacional está convencida de que 2014 batirá todos los récords de calor planetario, algo que "se hace más probable a medida que recibimos los datos diarios de temperaturas" globales, explicó al Post el climatólogo John Abraham de la Universidad de St. Thomas en Minnesota. Aunque lo más relevante es que esta plusmarca se registrará sin que venga asociada al fenómeno meteorológico conocido como El Niño (la corriente cálida del Pacífico en la zona intertropical que golpea América del Sur cada tres u ocho años), que ha colaborado a alcanzar récords anteriores, como el de 1998 (tercer año más cálido de la historia).
"Podemos batir el récord de temperatura de todos los tiempos sin tener el efecto de El Niño", subrayó Abraham, "lo que significa que la Tierra no debería ser tan calurosa este año. Pero lo es.
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