Tras el anuncio de profundos cambios en la cúpula de Apple el pasado
lunes, los analistas fueron los primeros en opinar, indicando que se
trataba de decisiones acertadas. Hoy, en el primer día de cotización en
bolsa tras el cierre de Wall Street por el huracán Sandy, le tocó el
turno a los inversores. Parecen menos contentos: Apple llegó a caer un 2,5%.
Esta caída hizo que las acciones llegasen a intercambiarse por 588 dólares, algo que no ocurría desde el pasado mes de julio.
Pero ¿por qué no han gustado a los accionistas los cambios realizados
en Apple? Más que a los cambios en sí (salida de Scott Forstall,
promoción de Jony Ive), la desconfianza parece deberse más a la inestabilidad que puede provocar todo esto en Apple y al hecho de que la marcha de ejecutivos es pocas veces algo bueno para una compañía.
La caída es la segunda que sufre el precio de las acciones de Apple en tan solo una semana:
la anterior tuvo lugar tras el anuncio del iPad Mini, no tanto porque
no gustase el dispositivo en sí y los otros anuncios, como por el hecho
de, una vez más, tener una keynote sin sorpresas, como recoge VentureBeat.
A pesar de haber caído a 588 dólares al inicio de la jornada, las
acciones de Apple han ido poco a poco recuperándose con el paso de las
horas, y acercándose una vez más a los 600 dólares.
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