Se ha pasado rápidamente de anunciar máximos históricos de Apple en bolsa y preguntarse si sus acciones tenían techo a preguntarse dónde parará la caída. Y es que desde que a mediados de septiembre, el día que se presentó el iPhone 5, las acciones de Apple alcanzaron su último máximo (705,07 dólares), su valor no ha hecho más que caer. Los títulos valen ahora más de un 20% menos que hace mes y medio. ¿Por qué?
A primera vista todo le va bien a Apple, pero los ojos de los inversores son mucho más exigentes y ven muchas dudas y problemas. Está, por ejemplo, el de las dificultades que está teniendo Apple para responder a la demanda de iPhone 5, a lo que no ayudó que esta semana desde Foxconn dijeran que simplemente era imposible fabricar tantos teléfonos tan rápido. Conclusión: Apple no va a ser capaz de dar respuesta a esa demanda y aprovechar las ventas navideñas todo lo que podría.
Están también las dudas que empiezan a surgir entorno a Tim Cook: se supone que el CEO de Apple es especialista en la gestión de las cadenas de producción y proveedores, pero ha fallado estrepitosamente al no prever los problemas que iba a haber para fabricar el iPhone 5. ¿Es de verdad el mejor CEO?, se preguntan muchos inversores. Además, los cambios en la directiva que realizó hace unos días dejaron entrever problemas y luchas en Apple (Scott Forstall contra Jony Ive), algo que nunca ayuda a la estabilidad de una compañía.
¿Y si Apple ya no innova?
Otra de las razones que parece estar empujando el precio de las acciones de Apple hacia abajo es el hecho de que ya hace bastante que la firma no presenta un nuevo producto realmente innovador. En las dos últimas keynotes se presentaron muchas cosas, pero nada realmente nuevo o que no se hubiese filtrado ya. Y ni siquiera parece que nadie esté contento con los productos más novedosos: el precio del iPad Mini ha confundido a muchos inversores, que creen que por un lado reduce demasiado el margen de beneficio de Apple y por otro no compite en precio con sus rivales más directos.
En la búsqueda de razones para la caída en bolsa de Apple aparecen hasta motivos relacionados con la política. Según parece, muchos inversores se habrían puesto a vender acciones ante la victoria de Barack Obama, al esperar que con este otra vez en el poder suban los impuestos que gravan el capital de los accionistas.
Hay razones, por lo tanto, para el derrumbe, aunque muchos creen que las acciones de Apple no van a caer mucho más. Quizá en septiembre alcanzaron un valor exagerado y ahora el mercado se está autorregulando de nuevo. Solo queda esperar para ver en qué precio para la caída y comienza de nuevo el crecimiento.
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